6/5/10

Notas Pastorales de los Obispos Portugueses sobre el Viaje del Sumo Pontífice a Portugal la semana entrante

Notas Pastorales de los Obispos Portugueses

sobre el Viaje del Sumo Pontífice

a Portugal la semana entrante


Jueves 6 de Mayo del 2010, Año Sacerdotal


Visita del Papa a Portugal:

Nota de los Obispos Portugueses

Nota Pastoral del Consejo Permanente

de la Conferencia Episcopal Portuguesa


1. Agradecimiento y Júbilo


El Santo Padre Benedicto XVI, correspondiendo a la invitación varias veces reiterada de los Obispos Portugueses, bien como a la invitación del Señor Presidente de la República, aceptó visitar nuestro país, por ocasión de la Peregrinación aniversaria del 12 al 13 de Mayo a Fátima (...). El anuncio de la Visita suscitó, de inmediato, un sentimiento de júbilo y regocijo en nuestro pueblo. Se trata de la concretización de un deseo, ansiosamente esperada, que mucho nos honra y distingue, inclusive porque Benedicto XVI escoge los gestos y Viajes que realiza, con motivaciones espiritualmente profundas y teológicamente ricas.


Queremos, por tanto, agradecer de todo corazón al Santo Padre y corresponder a esta honra con aquel Amor al Papa que constituye una dimensión profunda del Catolicismo Portugués. La comunión visible con el Sucesor de Pedro, físicamente presente entre nosotros, será, una vez más, ocasión de expresión espontánea de ese Amor a su Persona, a su Magisterio y a su Servicio Universal de Fidelidad a la Iglesia.


2. Peregrino de Fátima


El Santo Padre viene, esencialmente, como Peregrino de Fátima, donde encontrará una expresión viva de todas la Iglesias de Portugal.


Su venida a Fátima coincide con el Décimo Aniversario de la Beatificación de los Pastorcitos Francisco y Jacinta, y con las Conmemoraciones del Centenario del Nacimiento de Jacinta. Más aún, se proyecta en el horizonte más amplio de sus Peregrinaciones a los mayores Santuarios Marianos esparcidos por el mundo, como grandes Centros de Evangelización.


Cuando el Papa se hace Peregrino, en calidad de Pastor Universal de la Iglesia, es toda la Iglesia ‘la’ que con él peregrina. Por eso, esta Peregrinación reviste un gran Significado pastoral, doctrinal y espiritual.


Él conoce como ningún otro la fuerza y el alcance del Mensaje de Fátima, del cual se tornó intérprete singular con su Comentario Teológico del “Tercer Secreto”, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Ya como Papa, en su Visita a Brazil, evocando el Nonagésimo Aniversario de las Apariciones de Nuestra Señora en Fátima, no dudó en hablar de la “más Profética de las Apariciones modernas”. Sabe, por lo tanto, muy bien cuál es la actualidad y la importancia de Fátima para la Iglesia y para el mundo, tal como lo expresó el Papa Juan Pablo II, de Santa memoria: “Desde Fátima irradia para todo el mundo un Mensaje de Conversión y Esperanza; un Mensaje que, en conformidad con la Fe Cristiana, está profundamente inserido en la historia… El Apelo que Dios nos hace llegar a través de la Virgen Santa, conserva intacta, aún hoy, su actualidad”.


La Peregrinación del Santo Padre a Fátima es, así, una interpelación para nosotros. El Santuario de Fátima, donde se torna vivo y actual el Mensaje de Nuestra Señora, es hoy un Elemento importante para la Evangelización y para la edificación de la Iglesia en nuestro país. Nosotros, los Obispos, estamos conscientes de la importancia decisiva de éste Santuario. Deseamos que el mismo exprese el lugar particular de María en el Misterio de Cristo y de la Iglesia, como Estrella de la Evangelización.


María, a quien el Papa llama “Estrella del Mar” en la Encíclica “Spe salvi”, es Aquella que acompaña el viaje de cada uno de nosotros y de toda la Iglesia en el mar de la Vida y de la historia, con el Amor vigilante y atento de una Madre que ama a sus hijos y que desea la felicidad de estos. Y en este viaje es Ella que indica la Luz Verdadera que es Jesús e invita a colocar en Él nuestra mirada, repitiendo a cada uno aquello que dijo a los sirvientes en las Bodas de Caná: “Haced todo lo que Él os diga”.


María es también la “Estrella de la Esperanza” porque indica continuamente la meta, el puerto seguro y feliz, la comunión eterna y definitiva con Dios y con todos los hombres, los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra donde habitará la Justicia para siempre.


En este sentido, la Visita del Santo Padre podrá también animar el empeño constante y generoso en la Obra de la Evangelización, ayudando a pasar de una religiosidad tradicional a una Fe adulta y pensada, capaz de un testimonio valeroso en privado y en público, que sepa enfrentar los desafíos del secularismo y del relativismo doctrinal y ético, típicos de nuestro tiempo, y al cual Benedicto XVI se refiere frecuentemente.


3. Acoger y acompañar al Papa Peregrino


(...) Desde ahora invitamos a todos los fieles a acoger al Santo Padre en verdad, como Sucesor de Pedro que viene a confirmar a los hermanos en la Fe, con afecto y participación personal, uniéndonos en Oración a sus Intenciones por la Iglesia y por los grandes anhelos de la humanidad.


Elevemos, pues, nuestra Oración a la Virgen María, Madre de la Iglesia, Nuestra Señora de Fátima, para que, con su Bondad Materna, acompañe los pasos del Santo Padre en esta Peregrinación y le asista en su Ministerio como Sucesor de Pedro, preparándonos para acogerle y acompañarle con alegría, entusiasmo y devoción filial.


Fátima, 6 de Octubre del 2009


Nota Pastoral sobre la Visita del

Papa Benedicto XVI a Portugal

Segundo documento de los Obispos sobre

la visita del Papa a Portugal (11-14 Mayo)


La Visita del Papa Benedicto XVI a Portugal es un acontecimiento de singular importancia y por ello, debe ser dignamente preparada, no apenas en el brillo exterior y ambiente festivo, mas sobretodo en el horizonte de la Fe, de la construcción de la Unidad Eclesial y de una sociedad más justa y fraterna.


Viene hacia nosotros como Peregrino y la Iglesia en Portugal deberá caminar con el Sucesor de Pedro, redescubriendo en el Cristianismo una experiencia de Sabiduría y Misión. Sabiduría vivida en el conocimiento de las realidades terrenas, a partir de una referencia de valores, de modo que, en la fidelidad a la Identidad Cristiana, seamos capaces de dar una contribución positiva a la construcción de una sociedad más justa; Misión como itinerario de una vida que se quiere sumergir en el mundo, y al mismo tiempo diferente en opciones y actitudes, y que, sobretodo a través del ejemplo, anuncia a Cristo y su Buena Nueva.


1. Preparación Adecuada


Existe una feliz coincidencia entre el tiempo que antecede la Visita del Santo Padre y la vivencia litúrgica de la Cuaresma y del Tiempo Pascual.


1.1. En la Cuaresma, será importante reflexionar y responder a los desafíos del Mensaje preparado por el Papa Benedicto XVI: “La Justicia de Dios está manifestada mediante la Fe en Jesucristo” (cf. Romanos 3, 21-22). Destacamos tres Pensamientos:

- La Justicia será posible en la medida que sea dado al hombre aquello que él verdaderamente requiere: Dios. Esto sucederá a través del testimonio de comunidades que se dejen convertir por las interpelaciones de un Anuncio fiel del Evangelio.

- Comprometerse con la Justicia exige un trabajo interior para ahuyentar una “extraña fuerza de gravedad” que permanentemente nos impulsa hacia el egocentrismo, la afirmación personal y el individualismo. Sólamente viviendo en permanente Conversión, la Iglesia podrá presentarse con credibilidad ante un mundo en que se pretenden imponer el relativismo y el indiferentismo.

- Ser justo implica asumir una dinámica libertadora del pobre, del oprimido, del extranjero, la viuda, el huérfano… “El Cristiano es llevado a contribuir a una formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir, según la propia dignidad de la persona humana, y donde la Justicia sea vivificada por el Amor”.


1.2. La Pascua puede y debe tornarse un tiempo favorable para mostrar al mundo un “rostro de gente salvada”, feliz, por ser infinitamente amadas por Dios. Es importante que Cristo actúe en nosotros, nos redima, nos transforme la mente y el corazón, nos liberte del mal. Sólo así seremos verdaderos rostros de Cristo en el mundo donde Él nos envía, y ahí asumiremos el estatuto de apóstoles valientes que concreticen una necesaria y urgente Comunicación de Cristo en los ambientes de la conducta cotidiana: política y salud, industria y comercio, agricultura y pesca, educación y enseñanza, trabajo y ocio. El dinamismo de la Pascua de Cristo necesita ser encarnada en actitudes y gestos de Esperanza perseverante y de Amor creativo.


2. Acoger el Mensaje


La Visita del Papa no es apenas a Lisboa, Fátima y Oporto, sino a todo Portugal, a todos los Portugueses y también a nuestros hermanos inmigrantes que trabajan y conviven con nosotros. El Papa desea saludar a todos, independientemente de su credo e ideologías. Así, nuestra presencia en los diversos momentos y lugares del Programa de la Visita, testimoniará el Amor al Papa y a la voluntad explícita de aceptar sus Propuestas. Para facilitar la comunicación, fue creado un Sitio Oficial —www.bentoxviportugal.pt— donde es posible encontrar las más variadas informaciones, con el propósito de dinamizar la preparación, realización y continuidad de la Visita.


3. Continuidad y Compromisos


Nuestra Tradición Cristiana está marcada por el respeto, aprecio y fidelidad a la Iglesia de Roma. La Cátedra de Pedro y de sus Sucesores, como recuerda San Ignacio de Antioquia, es “aquella que preside en la Caridad”, entre todas las Iglesias locales. Preparar la Visita del Papa Benedicto XVI y acoger sus Desafíos deberá desenvolver en nosotros los siguientes dinamismos:

-Reavivar nuestra Fe, a través de un encuentro más consciente con la Palabra de Dios, dando a nuestras comunidades un rostro Misionero.

-Dinamizar nuestra Esperanza, para que podamos abrir caminos de solución a las dificultades y crisis que experimenta nuestra sociedad.

-Revigorizar nuestra Caridad, dando mayor consistencia a los innúmeros espacios de solidaridad y asistencia social, como respuesta a los dramas de la sociedad, particularmente las nuevas formas de pobreza.

-Fortalecer nuestra Unidad a través de un Proyecto común de Pastoral, acogido por todas las comunidades, con el objetivo de poder responder a las alteraciones civiles en que vivimos.


4. Acciones concretas a Promover


Confiando en la creatividad de las Diócesis y Parroquias, Congregaciones y Movimientos, presentamos algunas sugerencias para la preparación de la Visita de Su Santidad el Papa Benedicto XVI:

-Colocar esta Visita en las Intenciones de Oración personal y comunitaria.

-Aprovechar las Acciones de Formación que la Iglesia suele promover (Retiros, Cursos, Encuentros, Conferencias, Publicaciones) para abordar Temas relacionados con el Papa: Iglesias particulares e Iglesia Universal; Misión del Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal; Catolicidad y diversidad, Obediencia y libertad en la Iglesia; Temas fundamentales del Magisterio del Papa Benedicto XVI, etc.

-Promover y facilitar la participación en las Celebraciones Eucarísticas presididas por el Santo Padre en Portugal (Lisboa, Fátima y Oporto) y en otros Encuentros de sectores.


Queremos apelar a todos, para que no dejen que esta Visita del Santo Padre se limite a un mero acontecimiento pasajero, quizás muy participado y festivo, sino que sea una semilla que germine y dé frutos de Renovación espiritual, apostólica y social.


Fátima, 1ro de Marzo del 2010


Fuentes:

http://www.bentoxviportugal.pt/documentos_ver_es.asp?noticiaid=250

http://www.bentoxviportugal.pt/documentos_ver_es.asp?noticiaid=249


Aparición de Nuestra Señora la Santísima

Virgen de Fátima a los tres Pastorcitos:

Jacinta, Francisco y Lucía

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