1/6/11

Ante el siguiente Comunicado textual de la CECOR, en este Blog expresamos nuestra solidaridad y afecto a todos los Obispos de Costa Rica


Ante el siguiente Comunicado textual de la CECOR,
en este Blog expresamos nuestra solidaridad y
afecto a todos los Obispos de Costa Rica

«Con tu Amor y Gracia, Señor, caminaremos»
(San Ignacio de Loyola).

«Porque Dios guiará a Israel con Alegría a la
Luz de Su Gloria, con la Misericordia y la
Justicia que vienen de Él» (Baruc 5, 9).

«Ante esto ¿qué diremos? Si Dios está con nosotros
¿quién contra nosotros?» (Romanos 8, 31).
           
Miércoles 1º de Junio del 2011, Año Santo Jubilar Mariano

“COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

26 de mayo del 2011

Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR), comunicamos a los fieles católicos, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que el próximo 31 de mayo, y hasta el 2 de junio del 2011, algunos de nosotros, en calidad de testigos, con total apertura, disposición y acatamiento a las instancias legales, nos presentaremos ante la Fiscalía con la intención de exponer nuestros argumentos con relación a la causa de supuesta intermediación financiera que, actualmente, se tramita en ese fuero.

Como ustedes bien saben, el 22 de setiembre de 1982, la CECOR constituyó la obra Servicios Pastorales para organizar y manejar los recursos económicos de las diócesis, parroquias, y otra instituciones eclesiales, con el objetivo fundamental de impulsar, reforzar y mantener las obras pastorales y sociales de la Iglesia, mediante el rendimiento producido por un fondo común que hiciera efectiva la comunión cristiana de bienes.

Gracias a esta iniciativa se lograron consolidar proyectos dirigidos a la formación de nuestros seminaristas, a la atención de nuestros sacerdotes activos y  aquellos que, por razones de edad o enfermedad, no tienen encargo pastoral permanente; amén de la ejecución de obras pastorales de tipo material desarrolladas en las diócesis y parroquias de nuestro país.

Conscientes de nuestra misión de ser Pastores del Pueblo de Dios, a quienes corresponde dedicarse a tiempo completo a la predicación de la Palabra y a la oración ( Hechos de los Apóstoles 6,1-7), encomendamos la administración de estos bienes a quienes, consideramos, eran fieles y competentes en esta materia.

En diciembre del año 2004, las actividades de financiamiento de la Iglesia, lícitas y inobjetables por muchos años, fueron cuestionadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), la cual estimó que, desde la legislación vigente, una parte de esta actividad, podía ser calificada como intermediación financiera. En aquel momento la SUGEF nos presentó dos opciones: Solicitar una autorización expresa para ejercer la intermediación financiera, o bien, excluir a los laicos.  En consecuencia, los obispos optamos por excluir de este fondo común de la Iglesia los recursos objetados (laicos), a fin de mantener una adecuada relación con la SUGEF.

En el año 2006, la misma SUGEF constató, mediante investigación puntual realizada, que todos los laicos habían sido excluidos de ese fondo y que, por ende, Servicios Pastorales estaba en situación de regularidad financiera.

A finales del 2007 y principios del 2008, como hemos reconocido, los obispos y la misma SUGEF fuimos engañados ya que, abusando de nuestra confianza, nuestras disposiciones y acuerdos no fueron debidamente cumplidos por algunos responsables directos, por lo que, iniciamos, inmediatamente, al interno de Servicios Pastorales, una investigación de auditoría financiera y legal que evidenció esta desafortunada actuación; además de otras graves irregularidades ocurridas en Servicios Pastorales.

El resultado de estas investigaciones se puso a disposición de la SUGEF la cual, haciendo una investigación, in sito, constató la veracidad de las irregularidades que denunciamos, confirmando que:

1. NO hubo daño a terceros.

2. Los obispos no teníamos conocimiento de esas irregularidades.

3. Existen estudios jurídicos y contables que hacen recaer la responsabilidad de los actos en la administración de turno.

En consecuencia, al no ser de su competencia determinar la responsabilidad de un delito, la SUGEF trasladó, oportunamente, la denuncia al Ministerio Público, ente responsable de cumplir esa tarea.

Estos hechos constituyen un evidente fraude en perjuicio de la CECOR pero, para nuestro pesar, la tesis que, algún sector ha pretendido imponer en la opinión pública, es que la CECOR es autora y no víctima.

Después de tres años de investigación, todos los elementos de prueba recabados demuestran que los obispos no sabíamos ni autorizamos esas irregularidades.

Con satisfacción y confianza, esta semana, hemos recibido esta citación ante la Fiscalía lo que, efectivamente, nos permitirá, de viva voz, profundizar y aclarar los hechos narrados y determinar, plenamente, la verdad. Este paso es un acto normal de un proceso que, esperamos llegue pronto a su conclusión.

Compartimos con nuestros fieles católicos, y con la ciudadanía en general, la inquietud que este tema ha suscitado. Les garantizamos que hemos enfrentado esta adversidad con la esperanza de que, al final, triunfarán la justicia y la verdad.

Dado en San José, el 26 de mayo del 2011.
Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica”

Fuente:
http://iglesiacr.org/2011/documentos/comunicados/425-comunicado-a-la-opinion-publica.html


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