Importante Entrevista a la Hermana Carmelita María
Covadonga Mata de Santa Teresita, Misionera
en Barrio Cuba de San José, Costa Rica
Domingo 25 de Julio del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
ENTREVISTA – Otra heroína silenciosa
04-07-10
Una mujer auténtica, espiritual y profundamente comprometida con hacer realidad las Enseñanzas del Evangelio es la Hermana Carmelita María Covadonga Mata de Santa Teresita. Todos la conocen en el Precario El Pochote, en Barrio Cuba, donde lidera una intensa labor Misionera que ya alcanza los 20 años y cientos de personas beneficiadas.
Ana Cecilia Espinoza C.
aespinoza@elecocatolico.org
Hermana, ¿por qué escogió Barrio Cuba y El Pochote para servir?
Recién llegada a esta comunidad, donde compartiría los quehaceres con mis Hermanas, comencé a darme cuenta que en este Precario habían muchos Evangélicos. Entonces me dije, ¿quien más que yo, para ir a visitar las familias que ahí vivían? Lo que pasaba era que había muchos que no participaban de nada, entonces era la razón por la cual estos grupos Protestantes los iban reclutando. Fue así como comencé con esta Misión Evangelizadora en la cual he puesto toda mi Esperanza, a pesar de los cuadros dramáticos que se presentan a diario y que son muy dolorosos.
¿Cómo ha hecho para lograrlo durante 20 años?
Es un asunto de solidaridad, humanidad. Uno como creyente sabe que debe dar sin recibir nada a cambio. Ha sido una entrega bastante difícil, pero una Obra del Espíritu y la Misericordia de Dios. Yo sólo he sido su instrumento. Además ese es nuestro trabajo: Evangelizar, pues la comunidad es particular, con un alto índice de personas inmigrantes, y conflictos familiares, que buscamos resolver llevándoles a todos el Amor de Dios.
¿Cuál ha sido la respuesta de las personas a la Propuesta de la Iglesia?
En honor a la verdad, en ocasiones uno se decepciona. No obstante, continuamos, pues precisamente la Iglesia ha venido relanzando el tema de la Conversión y la Parroquia siempre ha estado inmersa viviendo esos procesos de Evangelización que comenzaron con Monseñor Hugo Barrantes. A veces me he desmotivado, pues han surgido problemas muy graves que uno no sabe cómo responder, entonces he pensado incluso: “ya no más, hasta aquí…”.
¿Y qué la ha motivado a seguir?
Los signos de Esperanza. Fíjese que aquí también ha llegado mucha gente a servir, entre ellos la Niña Thaís Peralta Carranza, que tiene ya 94 años y continúa sirviendo en esta Obra. Ha sido una fiel laica que me ha acompañado incondicionalmente desde el principio, impartiendo la Catequesis a niños y jóvenes e incluso adultos. Cuando yo le digo que “tiro la toalla”; entonces ella dice: “pues yo no”, no desiste… Eso me alienta de nuevo, porque creo que hemos cumplido, ya si la gente no quiere reflexionar sobre las cosas que les aconsejamos y hacemos en la comunidad, sólo Dios sabrá cuando sucederá.
¿Es congruente algún resultado de este esfuerzo?
Es muy interesante cuando uno habla con la gente y les ayuda a enfocarse en las cosas que desean alcanzar. He visto cómo las mujeres, los jóvenes y las familias han logrado salir adelante. Consiguen cambiar la visión de mundo que tenían, claro que existen otros casos, en los que por más que uno les diga y que se realicen esfuerzos no se logra llegar a un compromiso; son experiencias que duelen, pero lo importante es que con la Fortaleza de Dios podemos seguir adelante hasta que Él nos dé fuerzas.
¿Cuáles son las necesidades prioritarias de las familias?
Aquí viven unas 200 familias. Todas con muchas necesidades, comenzando por el problema del desempleo. La angustia de las madres ante las necesidades es muy dolorosa, porque si no hay trabajo, no hay comida, no hay estudios para sus hijos y vienen encima los problemas de salud… Si bien es cierto han recibido algunas ayudas, ha sido una cosa circunstancial. Espero que este Gobierno realmente cumpla con los Programas que desean impulsar y que este tipo de comunidades se vean beneficiadas…
¿Qué opinión le merece el Cincuenta Aniversario de la Parroquia de Barrio Cuba?
Ésta es una comunidad cuyas familias se caracterizan por ser personas que trabajan para superarse con mucho esfuerzo. Existen graves problemas sociales, como la drogadicción, el alcohol y la delincuencia, mucha desintegración familiar entre otros, pero por eso aquí se han llevado adelante Procesos de Evangelización muy importantes y gracias a ellos se han rescatado muchas familias y jóvenes. Durante todos estos años han pasado Sacerdotes Carmelitas que sembraron el camino de esa Evangelización como el Padre Vicente, el Padre Sebastián, el Padre Ignacio o el Padre Simón… quienes dejaron huella y se preocuparon por la Formación de los laicos. Hoy contamos con la presencia de los Padres Combonianos quienes están trabajando arduamente a través del visiteo por las casas e impulsando la Catequesis y la Formación.
Fuente:
http://www.elecocatolico.org/index2.php?pag=entrevista
Hermana Carmelita María Covadonga Mata de
Santa Teresita, Misionera en Barrio Cuba
de San José, Costa Rica
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