En el Día Nacional del Periodista Costarricense,
nuestro Obispo Monseñor José Rafael Quirós,
nos regala un significativo Mensaje
Domingo 30 de Mayo del 2010, Año Sacerdotal
MENSAJE CON OCASIÓN DEL DÍA NACIONAL
DEL PERIODISTA, 30 DE MAYO, 2010
Servidores de la verdad
Cada año, la Iglesia dedica un espacio de reflexión al Tema de las Comunicaciones Sociales. En Costa Rica, esta Jornada la estaremos celebrando el próximo 30 de Mayo, que providencialmente coincide con el Día Nacional del Periodista Costarricense, decretado así para recordar la vida de tres Comunicadores Costarricenses vilmente asesinados el 30 de Mayo de 1984, mientras cubrían una conferencia de prensa en La Penca, Nicaragua.
Sus testimonios de entrega por la verdad, y la incansable lucha de sus compañeros sobrevivientes, algunos de los cuales aún cargan las secuelas físicas y psicológicas de aquella tragedia, son pruebas vivientes de una memoria histórica que no podemos olvidar. Los hechos de La Penca tienen mucho qué enseñarnos, por eso reconocemos y apoyamos todos los esfuerzos que se hagan para que no se repitan jamás en contra de quienes se esfuerzan por servir a la verdad.
Periodismo y sociedad
Tan feliz coincidencia, me permite la oportunidad de extender un saludo cordial a todos los que en nuestro país dedican su empeño al manejo profesional de la información, sea desde los medios escritos, radiales, televisivos, aquellos que se realizan a partir de las nuevas tecnologías como Internet, o los que ocupan un lugar en instituciones y empresas en todo el país.
Su quehacer profesional, amigos y amigas periodistas, es trascendental en la sociedad. Su contribución a la consolidación de nuestra democracia es fundamental, por cuanto ustedes están llamados a servir en el arraigo de valores de especial importancia como el bien común, la honestidad, el respeto a la Vida y la solidaridad.
Una sociedad es tan libre como lo sea el ejercicio del Periodismo en ella. No es posible comprender un correcto desarrollo democrático sin una prensa fuerte, equilibrada y valiente, regida por la independencia de intereses particulares o sectoriales, el apego irrestricto a los hechos y el respeto absoluto a la dignidad de las personas, a quienes se debe en primer lugar.
Su trabajo impacta directamente a las audiencias a tal punto que puede modificar su visión de la realidad y puede tener consecuencias individuales difíciles de medir, pero verificables en conductas concretas.
La Iglesia, consciente de ésta, su responsabilidad, reitera a los Periodistas su cercanía y Oración, para que Cristo, Maestro y Comunicador, los ilumine en el compromiso de colaborar en la construcción de una Costa Rica cada vez más justa y solidaria.
En este sentido es pertinente recordar el llamado de la Instrucción Pastoral sobre las Comunicaciones Sociales Communio et Progressio, cuando afirma que los medios de comunicación están llamados a servir a la dignidad humana, ayudando a la gente a vivir bien y a actuar como personas en comunidad.
Los medios realizan esa misión, impulsando a los hombres y mujeres a ser conscientes de su dignidad, a comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, a cultivar un sentido de responsabilidad mutua, y a crecer en la libertad personal, en el respeto a la libertad de los demás, en la capacidad de diálogo y sana tolerancia.
Dignificar la Profesión
En esta noble misión, son los Periodistas los primeros llamados a dignificar su propia labor, y lo decimos concientes de las múltiples situaciones de peligro, presiones y obstáculos que a diario deben enfrentar estos profesionales en el cumplimiento de su trabajo.
En este sentido es justa toda gestión para la protección de sus derechos, y la necesaria certeza legal en cuanto a deberes y derechos en materia de libertad de prensa.
Las universidades que forman Periodistas en nuestro país, juegan también un papel de suma importancia, pues, la docencia debe regirse por los más altos estándares de calidad profesional. Nuestra sociedad espera Periodistas muy bien formados, que vengan a contribuir positivamente en todo lo antes mencionado.
El momento actual, exige una visión total de hechos y experiencias. Por lo que les hago una respetuosa invitación, a conocer con mayor profundidad nuestra Fe, y la vivencia de la misma en la Iglesia, a quienes no la conocen, a fin de incentivar el diálogo respetuoso, tan necesario en todo tiempo.
Finalmente, les exhorto a dejarse guiar por Aquel que vino al mundo como Buena Noticia de Salvación, Aquél que es la Verdad (cf. San Juan 14, 6: 18, 38), Cristo Jesús, nuestro Redentor y Amigo.
+ José Rafael Quirós Quirós
Presidente de la Comisión Nacional de Comunicación Social
Conferencia Episcopal de Costa Rica
Fuente:
http://iglesiacr.org/principal/content/view/332/