“El P. General de la Compañía escribe a los
Jesuitas con motivo de la Beatificación
del P. Bernardo de Hoyos”
Sábado 17 de Abril del 2010, Año Sacerdotal
“El P. General de la Compañía escribe a los
Jesuitas con motivo de la Beatificación
del P. Bernardo de Hoyos”
16/04/2010 -
El P. Adolfo Nicolás Pachón, ha escrito una carta a todos los Jesuitas con motivo de la Beatificación del Jesuita Bernardo Hoyos, que tendrá lugar el próximo Domingo en Valladolid. En ella, resume detalladamente su vida, su espiritualidad y su obra. También recorre las etapas del redescubrimiento de la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús en la Compañía de Jesús (CJ), a partir de la Congregación General 31 (1961) de la CJ, y a través de los Padres Generales, Arrupe y Kolvenbach.
En ella se pueden conocer más detalles sobre la espiritualidad del llamado “Primer Apóstol del Corazón de Jesús en España”, como que, estando estudiando Teología en el Colegio de San Ambrosio de Valladolid, “en la extensa cuenta de conciencia que remite en Octubre de 1732 a su Director espiritual, el P. Juan de Loyola, le dice: “Veo mi corazón que en todo se mueve hacia su Dios, como el hierro atraído del imán. A Dios sólo quiere, a Dios sólo busca, por Dios sólo aspira…”. Por la clarividencia con la que percibía y describía sus mociones espirituales, su Director insistirá en que aquel joven es “muy superior a su edad y a las noticias que podían haberle dado los libros”.
La carta de Adolfo Nicolás aporta detalles sobre su forma de ser como que: “Las referencias en los informes internos de la Compañía (“Catálogos trienales”), hablan de su carácter fuerte al que siempre supo dominar, de su brillante inteligencia, de su tesón para luchar contra las dificultades, de su cordialidad y sobresaliente capacidad para entablar relaciones, de su calificación para todos los ministerios y, en especial, para el de la predicación”.
Actualidad de la Devoción al Sagrado Corazón
Tras repasar su vida, espiritualidad y obra, el P. General expresa que: “El patrimonio espiritual propio de la Devoción al Sagrado Corazón, enraizado en la fe de la Iglesia, mantiene en la actualidad plena validez dentro del plural imaginario que en cada cultura y tradición expresa la insondable riqueza del Amor de Dios, manifestado en Cristo y en consonancia con aquella Teología, que desde la frescura saludable de la fuente Bíblica, continúa iluminando con rica expresividad el Mensaje del Padre compasivo y misericordioso del Evangelio, visibilizado en el corazón como signo vital en el que el misterio del hombre pasa a ser misterio de Dios”.
“La pasión por el Corazón de Jesús de Bernardo de Hoyos —continúa la carta— corresponde fielmente a la Devoción que sentía San Ignacio por el Jesús pobre y humilde, ante el que nos pide movamos nuestros afectos para acompañarle en cada paso de su Vida, pues “como compañeros suyos en la misión, su Camino es nuestro Camino” (CG35, D.2, nº 14), a fin de que en todo aquello que hagamos en el mundo, haya siempre transparencia de Dios (CG35, D.2, nº 10)”.
Por último, el P. General invita a toda la Compañía y a sus colaboradores a “renovar el Amor personal a Jesucristo y a abrirnos a la gracia de la identificación con Él”, y pide que, por la intercesión del nuevo Beato, “conceda a la Compañía cumplir su misión de ser en la Iglesia una respuesta amorosa a Aquel que fue traspasado por el dolor y la agresiva injusticia de un mundo necesitado de perdón y reconciliación”.
Más información en la Web elaborada por el Arzobispado de Valladolid:
Fuentes:
Francisco de Hoyos