Viernes 4 de Febrero del 2011, Año Santo Jubilar Mariano
Sábado 5 de Febrero
Jubileo de las Vocaciones
9:00a.m.
Jubileo de las Vocaciones. Iniciando con una Peregrinación de la Catedral El Carmen hacia la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, con la presencia de los Congresistas, Grupos Apostólicos y Ministerios de las Diócesis del País (Consagrados, Seminaristas, Catequistas, Jóvenes, Matrimonios, Encargados de Liturgia, Grupos de Promoción por las Vocaciones y demás). Iremos rezando el Santo Rosario Vocacional y contaremos con la presencia del Intérprete del Himno del Congreso y otros participantes.
10:30a.m.
Santa Eucaristía de Clausura en el Templete de la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles. En la Celebración se administrarán los Sacramentos de Iniciación Cristiana a Adultos, como expresión de la Llamada que Dios hace al integrarnos a la Vida de la Iglesia.
Viernes 4 de Febrero del 2011, Año Santo Jubilar Mariano
Mensaje del Papa Benedicto XVI al II
Congreso Vocacional Latinoamericano
Escrito por Redactora
Martes, 01 de Febrero de 2011
Cartago (Costa Rica),
31 de Enero al 5 de Febrero de 2011
Queridos hermanos en el Episcopado, Amados Presbíteros, Religiosas, Religiosos y fieles laicos: Próximamente se cumplirán 17 años del Primer Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, convocado por la Santa Sede, en estrecha colaboración con el Consejo Episcopal Latinoamericano y la Confederación Latinoamericana de Religiosos.
Aquel evento significó una importante ocasión para relanzar en todo el Continente la Pastoral Vocacional. El presente Congreso, que os disponéis a celebrar en la ciudad de Cartago, en Costa Rica, es una iniciativa de los Obispos responsables de la Pastoral Vocacional de América Latina y el Caribe, con la que se pretende seguir el camino ya iniciado, en el contexto de ese gran impulso Misionero promovido por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Aparecida (Documento conclusivo, 548). La gran Tarea de la Evangelización requiere un número cada vez mayor de personas que respondan generosamente al Llamado de Dios y se entreguen de por Vida a la Causa del Evangelio. Una acción Misionera más incisiva trae como fruto precioso, junto al fortalecimiento de la Vida Cristiana en general, el aumento de las Vocaciones de especial Consagración. De alguna manera, la abundancia de Vocaciones es un signo elocuente de Vitalidad Eclesial, así como de la fuerte Vivencia de la Fe por parte de todos los miembros del Pueblo de Dios.
La Iglesia, en lo más íntimo de su ser, tiene una dimensión Vocacional, implícita ya en su significado etimológico: «Asamblea convocada» por Dios. La Vida Cristiana participa también de esta misma dimensión Vocacional que caracteriza a la Iglesia. En el alma de cada Cristiano resuena siempre de nuevo aquel «Sígueme» de Jesús a los Apóstoles, que cambió para siempre sus Vidas (cf. San Mateo 4, 19).
En este Segundo Congreso, que tiene por Lema: «Maestro, en tu Palabra echaré las redes» (San Lucas 5, 5), los distintos Agentes de Pastoral Vocacional de la Iglesia en América Latina y el Caribe, se han reunido con el objetivo de fortalecer la Pastoral Vocacional, para que los Bautizados asuman su Llamado de ser Discípulos y Misioneros de Cristo, en las circunstancias actuales de esas amadas tierras. A este respecto, el Concilio Vaticano II afirma que: «toda la Comunidad Cristiana tiene el deber de fomentar las Vocaciones, y debe procurarlo, ante todo, con una Vida plenamente Cristiana» (Optatam totius, 2). La Pastoral Vocacional ha de estar plenamente insertada en el conjunto de la Pastoral General, y con una presencia capilar en todos los ámbitos Pastorales concretos (Cf. V Conferencia General, Aparecida, Documento conclusivo, 314). La experiencia nos enseña que, allí donde hay una buena planificación y una práctica constante de la Pastoral Vocacional, las Vocaciones no faltan. Dios es Generoso, e igualmente generoso debería ser el empeño Pastoral Vocacional en todas las Iglesias particulares.
Entre los muchos aspectos que se podrían considerar para el cultivo de las Vocaciones, quisiera destacar la importancia del cuidado de la Vida espiritual. La Vocación no es fruto de ningún proyecto humano o de una hábil estrategia organizativa. En su realidad más honda, es un Don de Dios, una Iniciativa misteriosa e inefable del Señor, que entra en la Vida de una persona cautivándola con la Belleza de su Amor, y suscitando consiguientemente una entrega total y definitiva a ese Amor Divino (cf. San Juan 15, 9.16). Hay que tener siempre presente la primacía de la Vida del espíritu como base de toda Programación Pastoral. Es necesario ofrecer a las jóvenes generaciones la posibilidad de abrir sus corazones a una realidad más grande: a Cristo, el Único que puede dar Sentido y Plenitud a sus Vidas. Necesitamos vencer nuestra autosuficiencia e ir con humildad al Señor, suplicándole que siga llamando a muchos. Pero al mismo tiempo, el fortalecimiento de nuestra Vida espiritual nos ha de llevar a una identificación cada vez mayor con la Voluntad de Dios, y a ofrecer un testimonio más limpio y transparente de Fe, Esperanza y Caridad.
Ciertamente, el testimonio personal y comunitario de una Vida de amistad e intimidad con Cristo, de total y gozosa entrega a Dios, ocupa un lugar de primer orden en la Labor de Promoción Vocacional. El testimonio fiel y alegre de la propia Vocación ha sido y es un medio privilegiado para despertar en tantos jóvenes el deseo de ir tras los Pasos de Cristo. Y, junto a eso, la valentía de proponerles con delicadeza y respeto la posibilidad de que Dios los llame también a ellos. Con frecuencia, la Vocación Divina se abre paso a través de una palabra humana, o gracias a un ambiente en el que se experimenta una Fe viva. Hoy, como siempre, los jóvenes «son sensibles a la Llamada de Cristo que les invita a seguirle» (Discurso en la sesión inaugural de la V Conferencia General, Aparecida, 13 Mayo 2007). El mundo tiene necesidad de Dios, y por eso siempre tendrá necesidad de personas que vivan para Él y que lo anuncien a los demás (cf. Carta a los Seminaristas, 18 Octubre 2010).
La preocupación por las Vocaciones ocupa un lugar privilegiado en mi corazón y en mis Oraciones. Les animo, pues, queridos hermanos y hermanas, a que se consagren con todas sus fuerzas y talentos a esta apasionante y urgente Tarea, que el Señor sabrá recompensar con creces. Imploro sobre los Organizadores y participantes en ese Congreso la Intercesión de la Virgen María, verdadero Modelo de respuesta generosa a la Iniciativa de Dios, al mismo tiempo que les imparto una especial Bendición Apostólica.
«La gran Tarea de la Evangelización requiere un número cada vez mayor de personas que respondan generosamente al Llamado de Dios y se entreguen de por Vida a la Causa del Evangelio» (Santo Padre Benedicto XVI).
Viernes 4 de Febrero del 2011, Año Santo Jubilar Mariano
ORACIÓN para el II Congreso Latinoamericano
Continental de Vocaciones
El Obispo Responsable de la Sección de PV del CELAM (Mons. Guido Plante) se encargó de su elaboración, además ha sido traducida al Portugués, Inglés y Francés.
ORACIÓN
Señor Jesús, como llamaste un día a tus primeros Discípulos para hacerlos Pescadores de hombres, ven a visitarnos a la orilla del mar que abraza las costas de nuestro Continente.
Te acogemos en la Barca de nuestra Iglesia Latinoamericana y Caribeña: queremos oír de tu Voz fuerte: “Lancen las redes”, para sacudirnos al final de una noche de cansancio; pero a pesar de todo tu Palabra nos fascina y la Propuesta de tu Reino nos entusiasma. ¡Percibimos los albores de un nuevo amanecer que pueda llenar nuestras redes!
Danos tu Espíritu para discernir las aspiraciones y las hesitaciones de los jóvenes de hoy, a la vez deseosos de servir y temerosos de avanzar Mar adentro.
Danos la sabiduría de llevártelos. ¡Que vayan, vean y te sigan!
Ilumínanos para que les ofrezcamos itinerarios adecuados de Formación que les prepare a dar sentido a la Vida del hombre y de la mujer de hoy, les permitan ser buenos samaritanos para los heridos de la Vida y profetas de la Justicia para tantas víctimas de la corrupción y de la violencia.
Ayúdanos a ser testigos alegres y decididos de una Vida de Servicio, radicalmente entregada a Dios y al prójimo, en la Vida matrimonial, Sacerdotal, Consagrada, Contemplativa o Misionera, dentro o fuera de nuestras fronteras.
¡Qué sepamos convencer que la Pastoral Vocacional concierne a los miembros de cualquier Grupo, Movimiento o Asociación Apostólica, a todos los Agentes de Pastoral sin excepción!
Te agradecemos Padre, la voz profética de nuestros Obispos Latinoamericanos que nos convocan a un Nuevo Pentecostés y a la Misión Continental.
Te renovamos nuestra voluntad de lanzar las redes para que nuestros pueblos vivan su Fe como una experiencia de Vida plena.
Acompáñanos en este Congreso para que aprendamos a trabajar con una Fe renovada en tu Palabra y con un nuevo entusiasmo.
Te lo pedimos por la Intercesión de la Virgen de Guadalupe. Amén.
Viernes 4 de Febrero del 2011, Año Santo Jubilar Mariano
Querido Sacerdocio Real: ¡ Paz y Bien ! ¡Hoy, penúltimo día del II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, estamos inmensamente felices porque nos ha traído notables Bendiciones a todos! Nos acercamos al ocaso de este fascinante Evento, pero su luz no se ocultará jamás sino que seguirá brillando en nuestras almas colmándonos siempre de Alegría y Esperanza. Y es que cuando recordemos todo lo aprendido en estos días –más las preciadas Enseñanzas que atesoraremos mañana–, será hora de asumir con auténtico entusiasmo nuestro “Llamado a ser Discípulos y Misioneros de Cristo” (cf. Objetivo General del Congreso). Por ahora compartiremos algunas Publicaciones referentes a este gran Acontecimiento Vocacional que, ciertamente, ha sido y será ¡«A Mayor Gloria de Dios»! (San Ignacio de Loyola). ¡Que el Amor de Nuestro Señor Jesucristo y la Ternura de María Santísima me los acompañen siempre!, Irene
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Jesús, que sientes Compasión al ver la multitud que está como ovejas sin Pastor, suscita, en nuestra Iglesia, una nueva primavera de Vocaciones.
Te pedimos que envíes: Sacerdotes según Tu Corazón que nos alimenten con el Pan de Tu Palabra y en la Mesa de Tu Cuerpo y de Tu Sangre; Consagrados que, por su Santidad, sean testigos de Tu Reino; Laicos que, en medio del mundo, den testimonio de Ti con su Vida y su palabra.
Buen Pastor, fortalece a los que elegiste; y ayúdalos a crecer en el Amor y Santidad para que respondan plenamente a Tu Llamada.
Porque para Ti es la Gloria por los Siglos de los Siglos. Amén
María, Madre de las Vocaciones, ruega por nosotros.
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