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23/4/13

“Testimonios de Espiritualidad Eucarística”



“Testimonios de Espiritualidad Eucarística”

Martes 23 de Abril del Año de la Fe 2013

Testimonios de Espiritualidad Eucarística

Costa Rica, 20 Ene. 13 (Eco Católico)

Pbro. Alfonso Mora M.
Pastoral Litúrgica, Arquidiócesis de San José

Beato Juan Pablo II

Palabras en su Audiencia General del 18 de Octubre, 2000: “Nos hemos convertido en Cristo. En efecto, si Él es la cabeza y nosotros sus miembros, el hombre total es Él y nosotros” (San Agustín). Estas atrevidas palabras de San Agustín exaltan la comunión íntima que, en el Misterio de la Iglesia, se crea entre Dios y el hombre, una comunión que, en nuestro camino histórico, encuentra su signo más elevado en la Eucaristía. Los imperativos: “Tomad y comed... bebed...” (San Mateo 26, 26-27) que Jesús dirige a sus Discípulos en la sala del piso superior de una casa de Jerusalén, la última tarde de su Vida terrena (cf. San Marcos 14, 15), entrañan un profundo significado. Ya el valor simbólico universal del banquete ofrecido en el pan y en el vino (cf. Isaías 25, 6), remite a la comunión y a la intimidad. Son Elementos ulteriores más explícitos, exaltan la Eucaristía como Banquete de amistad y de alianza con Dios. En efecto, como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica, “es, a la vez e inseparablemente, el Memorial Sacrificial en que se perpetúa el Sacrificio de la Cruz, y el Banquete Sagrado de la comunión en el Cuerpo y la Sangre del Señor” (n. 1382).

San Francisco de Asís

“Así, pues, besándoos los pies y con la caridad que puedo, os suplico a todos vosotros, hermanos, que tributéis toda reverencia y todo el honor, en fin, cuanto os sea posible, al Santísimo Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, en Quien todas las cosas que hay en Cielos y Tierra han sido pacificadas y reconciliadas con el Dios Omnipotente (+Colosenses 1,20)”. Él, personalmente, “ardía de Amor en sus entrañas hacia el Sacramento del Cuerpo del Señor, sintiéndose oprimido y anonadado por el estupor al considerar tan estimable dignación y tan ardentísima caridad. Reputaba un grave desprecio no oír, por lo menos cada día, a ser posible, una Misa. Comulgaba muchísimas veces, y con tanta devoción, que infundía fervor a los presentes. Sintiendo especial reverencia por el Sacramento, digno de todo respeto, ofrecía el Sacrificio de todos sus miembros, y al recibir al Cordero sin mancha, inmolaba el espíritu con aquel Sagrado Fuego que ardía siempre en el Altar de su corazón” (II Celano 201).

San Pedro Julián Eymard

“El hombre que no tenga alguna pasión no llega a nada; su Vida no tiene objeto, es una Vida inútil”. Y por eso nos propone: “Amad la Eucaristía con un Amor apasionado”. Y ¿cómo apasionarse? Por la consideración frecuente, habitual de la Presencia Real Eucarística: “Tu espíritu se quedará clavado en Nuestro Señor y tu inteligencia y tus pensamientos lo buscarán y querrán estudiarle; desearás entonces profundizar más y más las razones de su Amor, a lo que sobrevendrá la admiración y el arrobamiento y se escaparán de tu corazón estas palabras: ¿Cómo responderé a tanto Amor?”.

Fuente:
http://ecocatolico.org/index.php?option=com_content&view=article&id=56&Itemid=219

“Amad la Eucaristía con un Amor apasionado”
(San Pedro Julián Eymard).

25/3/13

El precioso Escudo de nuestro amado Papa Francisco



El precioso Escudo de
nuestro amado Papa Francisco

Lunes 25 de Marzo del Año de la Fe 2013

EL ESCUDO DE FRANCISCO

Ciudad del Vaticano, 19 Marzo 2013 (VIS).- El Escudo y el Lema del nuevo Pontífice son los mismos utilizados desde su Consagración Episcopal. El Escudo tiene fondo azul y lleva los mismos Símbolos de la Dignidad Pontificia de Benedicto XVI: mitra colocada entre dos llaves de oro y plata decusadas (en forma de cruz), unidas por un cordón rojo. En lo alto campea el Emblema de la Orden del Papa: la Compañía de Jesús: un sol radiante, con el monograma de Cristo en rojo. La letra H lleva una cruz encima y las puntas son tres clavos negros. Abajo, una estrella y una flor de nardo. La estrella, según la tradición heráldica simboliza a la Virgen, Madre de Cristo y de la Iglesia, mientras la flor de nardo indica a San José, Patrono de la Iglesia universal. En la tradición iconográfica Española, efectivamente, San José lleva una vara de nardo en la mano. Con esos Símbolos el Papa manifiesta su Amor por la Virgen y San José.

El Lema “Miserando atque eligendo” (Con sentimiento de Amor y lo eligió), procede de un pasaje de una Homilía de San Beda el Venerable, comentando el Relato Evangélico de la Vocación de San Mateo y tiene un significado especial para el Papa, ya que a los 17 años, en la Festividad de San Mateo en 1953, después de confesarse, percibió la Misericordia de Dios en su Vida y sintió la llamada al Sacerdocio siguiendo el ejemplo de San Ignacio de Loyola.

Fuente:
http://www.news.va/es/news/el-escudo-de-francisco


“Mensaje de la Conferencia Episcopal de Costa Rica en su CV Asamblea Ordinaria: 25 de Febrero al 1° de Marzo del 2013”



“Mensaje de la Conferencia Episcopal de
Costa Rica en su CV Asamblea Ordinaria:
25 de Febrero al 1° de Marzo del 2013”
¡ Les recomiendo leerlo, está precioso !

Lunes 25 de Marzo del Año de la Fe 2013

Nuestra mirada está puesta en el Señor

Costa Rica, 10 Mar. 13 (Eco Católico)

Mensaje de la Conferencia Episcopal de
Costa Rica en su CV Asamblea Ordinaria:
25 de febrero al 1° de marzo del 2013

Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos en la CV Asamblea Ordinaria, saludamos con gozo al pueblo Costarricense y compartimos con nuestros fieles, y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, la alegría y la esperanza que brotan de estos encuentros de comunión en el Señor.

A pocos días de haber iniciado este camino Cuaresmal hacia la Pascua, en el contexto del “Año de la Fe”, les exhortamos a atender la llamada que nos hace el Señor a “arrepentirnos y creer en el Evangelio”, (San Marcos 1, 15) recordando que “el Año de la Fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo”.

Nuestra gratitud al Santo Padre

Decía San Agustín: “Vivir en Cristiano es sentir con la Iglesia.” Esta convicción nos lleva, en primer término, a elevar nuestra Oración y agradecimiento al Señor por el inestimable don del Pontificado de Benedicto XVI. Su Renuncia al Ministerio Petrino es digna de valorar pues, aparte de evidenciar su calidad humana y Cristiana, ha dado muestra de su desprendimiento y generosidad, su libertad interior, su responsabilidad eclesial y su alta conciencia histórica.

Nosotros, los Obispos, en nombre del Pueblo de Dios que peregrina en esta Nación, le hemos externado, mediante un Mensaje, junto al sentimiento de pesar por su Renuncia, nuestra sincera y filial gratitud por el acompañamiento paternal y solícito con el que nos condujo durante casi ocho años de servicio, caracterizados por la entrega al Señor Jesucristo y a su Iglesia.

Fueron muchas las muestras de aprecio y cercanía del Papa Benedicto XVI hacia el pueblo Costarricense, entre ellas la Erección de la Diócesis de Cartago y el Nombramiento de Monseñor José Francisco Ulloa como primer Obispo de Cartago; además de la elección de Monseñor José Rafael Quirós como Obispo de Limón y de Monseñor Osvaldo Brenes (QDDG) como Obispo de Ciudad Quesada.

Asimismo, recordamos, especialmente, sus gestos y palabras en nuestra Visita Ad Limina (Febrero 2008) ocasión en la que, además de enviar a todos su cariño y Bendición, nos insistía en la necesidad de revitalizar nuestras raíces Cristianas. De forma particular, él mismo nos estimuló para que la Iglesia en Costa Rica siga promoviendo el respeto a la Vida humana, la defensa y promoción del matrimonio auténtico conformado por un hombre y una mujer, el bien de la familia y a proteger sus derechos ante las instancias pertinentes.

En los mismos términos se dirigió a nuestros representantes políticos: (…) “Nada de cuanto favorezca, tutele y apoye la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer será baldío.” Igualmente, insistió en la protección de la Vida humana desde el momento de su concepción.

No obstante, fue en Costa Rica -como Sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos- en donde, como denuncia el Santo Padre, en lo relativo a la fecundación in vitro se “redefine arbitrariamente el momento de la concepción y debilita la defensa de la Vida prenatal”.

Expresamos nuestra gratitud a Benedicto XVI por sus enseñanzas claras y, hoy más que nunca actuales, en defensa de nuestros valores Cristianos, por el respeto a la Vida humana, al matrimonio y a la familia. Como Iglesia, fortalecidos por su testimonio, nos comprometemos a asumir las exigencias Evangélicas que, día a día, Su Santidad se empeñó en inculcar.

Pedimos a todos los fieles Católicos rogar al Señor, Sumo Pastor, que guíe a su rebaño y que el Espíritu de Dios ilumine a los señores Cardenales de la Iglesia quienes tienen la histórica e importante Misión de elegir al nuevo Pontífice.

La Pascua de nuestro hermano Osvaldo,
Obispo Emérito de Ciudad Quesada.

Coincidiendo con la Renuncia del Santo Padre, ese mismo día experimentamos un profundo dolor por la muerte de nuestro querido hermano en el Episcopado, Monseñor Osvaldo Brenes Álvarez, Obispo Emérito de Ciudad Quesada, acaecida después de una enfermedad aceptada con gran serenidad y fortaleza.

Manifestamos nuestra solidaridad y afecto a su estimable familia, a la querida Diócesis de Ciudad Quesada, al Presbiterio, a las comunidades religiosas, a los laicos comprometidos y fieles todos en el Señor.

Nos unimos en Oración, encomendando a la infinita Misericordia del Padre Celestial a este celoso Pastor que con cariño, entrega y devoción sirvió a lo largo de su Ministerio Pastoral. Su testimonio, su gran Amor a Dios, así como su gran dedicación a la causa del Evangelio serán, por siempre, inspiración para todos nosotros.

Eucaristía: Pan de Vida para nuestro Pueblo

Con entusiasmo, el año pasado anunciamos a los Sacerdotes, a los miembros de la Vida Consagrada y a todos nuestros fieles, el IV Congreso Eucarístico Nacional, a celebrarse en la ciudad de Cartago del 14 al 21 de Abril del 2013.

Como preparación a este Acontecimiento, los Obispos de Costa Rica convocamos a un Año Eucarístico a partir de la Solemnidad del “Corpus Christi” (10 de Junio del año pasado) hasta el 30 de Mayo del 2013 en que celebraremos dicha Fiesta. Agradecemos la respuesta entusiasta y generosa a nuestro llamado; de hecho, sabemos de la intensa campaña de Oración en las Diócesis y Parroquias, organizando incluso, algunos Pre Congresos.

Reconocemos el arduo trabajo que vienen realizando los Sacerdotes, Religiosos y fieles laicos que integran las distintas Comisiones responsables de la organización de este Evento.

Queridos hermanos y hermanas, a pocas semanas de celebrar este momento de Gracia para nuestro pueblo, les invitamos a unirnos en la Oración por los frutos espirituales del Congreso Eucarístico Nacional y a participar activamente en las distintas Actividades que, oportunamente serán comunicadas.

“Danos muchos y santos Sacerdotes”

En el contexto de esta CV Asamblea Ordinaria, el Lunes 25 de Febrero celebramos los 150 años del Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles. Esta Institución ha sido un referente fundamental en la Vida de la Iglesia en Costa Rica pues, allí se han formado incontables generaciones de verdaderos Pastores de almas, a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, Maestro, Sacerdote y Pastor.

Mientras agradecemos a todos los Formadores, Profesores, Padres espirituales y Confesores su compromiso y entrega en el acompañamiento y discernimiento vocacional de nuestros Seminaristas; saludamos con afecto sincero a los 186 Seminaristas –52 de ellos ingresando al Curso Introductorio- y les exhortamos para que, junto con sus Formadores, se esfuercen por hacer de esta Institución un fiel reflejo de la Iglesia “Casa y Escuela de comunión”. Como destaca Benedicto XVI: “El Seminario es una comunidad en camino hacia el servicio Sacerdotal…no se llega a ser Sacerdote sólo. Hace falta la “comunidad de discípulos”, el grupo de los que quieren servir a la Iglesia de todos.”

Nuestra mirada puesta en el Señor

Son muchos los temas que a nivel nacional nos preocupan, entre ellos, los signos de fragmentación social, la inequidad, la situación de la Caja Costarricense del Seguro Social, la falta de diálogo político y la imposición de los intereses personales o sectoriales sobre el auténtico bien común.

Hemos aprovechado estos días de reflexión, escuchando también las inquietudes de personas y grupos sociales y coincidimos en el anhelo de superar la cada vez más común, situación de enfrentamiento y división que está minando nuestra convivencia social.

Ya tendremos ocasión de compartir con todos los fieles Católicos nuestras consideraciones en torno a estos y otros temas, a fin de contribuir al consenso, a la confianza, a la corresponsabilidad y a la unión de nuestro pueblo.

Al inicio de este Curso Lectivo del 2013, enviamos un cordial saludo y nuestra promesa de Oración a los estudiantes, a los padres de familia, a los Educadores y a las Autoridades de la Educación estatal y privada, cuya noble Misión es educar a la niñez y juventud Costarricense.

El futuro de nuestro país se fragua desde las familias y las aulas, entonces, no podemos menos que interesarnos por la Formación de las nuevas generaciones, por su capacidad de orientarse en la Vida y de discernir el bien del mal, y por su salud, no sólo física sino, también, moral y espiritual.

No habrá desarrollo integral, no alcanzaremos la erradicación de la pobreza, ni de la criminalidad sin un contexto social más justo que incluya, sobre todo, un profundo compromiso por el acceso a una Educación de calidad, especialmente para los niños y jóvenes que viven en condiciones de bajos ingresos, en áreas rurales o en situaciones de marginación.

Pedimos a los Educadores, particularmente a los Católicos, que evitando todo intento de adoctrinamiento ideológico, en contacto cercano con las familias de los estudiantes, cuya libertad para decidir la Educación de sus hijos es un derecho natural, sirvan a un objetivo fundamental de la Educación, a saber, la transmisión y el desarrollo de los valores morales, culturales y cívicos en cuya referencia el individuo y la sociedad encuentra su identidad y su sentido.

Queridos hermanos y hermanas, los saludamos y les bendecimos deseando, desde ya, una feliz Pascua de Resurrección. La cercanía de Jesús y el acatamiento a su Palabra, el Pan Eucarístico que nos alimenta y la fraternidad de la comunión eclesial sean nuestros derroteros en este año.

Dado en el Seminario Nacional, el día 1 de Marzo del 2013.

Obispos de Costa Rica

Fuente:


Excmo. Mons. Osvaldo Brenes Álvarez,
Obispo Emérito de Ciudad Quesada (QDDG).