Viernes 26 de Noviembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
Un deseo del Papa: Vigilia por la Vida Naciente
el 27 de Nov. ¿Ya se organizó en tu país?
Celebrada en todas las Iglesias particulares en unión con el Santo Padre, pediremos al Señor por la Conversión de los corazones a favor de una Cultura de la Vida.
Autor: Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net
Queridos visitantes de Catholic.net:
El próximo Sábado 27 de Noviembre el Santo Padre celebrará en la Basílica de San Pedro una Solemne "Vigilia por la Vida Naciente" coincidiendo con las Primeras Vísperas del Primer Domingo de Adviento.
Con este motivo, el Cardenal Antonio Cañizares Llovera, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y el Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, enviaron, a todos los Presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo, una Carta (fechada el 14 de Junio) expresando el deseo del Santo Padre de que en todas las Iglesias particulares los Obispos presidan Celebraciones análogas e involucren a las Parroquias, a las Comunidades Religiosas, a las Asociaciones y a los Movimientos.
Conociendo el Poder de la Oración, ¿pueden imaginar el impacto que podrá tener esta Vigilia celebrada en todas y cada una de las Iglesias particulares en unión con el Santo Padre?
La Carta termina con un frase de confianza hacia el poder de convocatoria de los Obispos:
"Confiamos que Usted, en calidad de Presidente de la Conferencia Episcopal, sabrá involucrar con rapidez y en el modo más oportuno a todos los Obispos de su País, para que puedan inserir esta Iniciativa en su Agenda Diocesana"
Pero, a pesar de eso, tristemente hemos sabido de numerosas Parroquias a las cuales no ha llegado aún esta Petición del Santo Padre.
Por esta razón y dada la cercanía de la fecha, hemos querido utilizar este medio en apoyo a los Presidentes de las Conferencias Episcopales, para compartir con cada uno de ustedes el original de la Carta enviada por los Cardenales, así como los Modelos propuestos para la Vigilia.
Confiamos en que cada uno de ustedes, a su vez, podrán compartirla en sus Parroquias, Asociaciones y Movimientos para que el deseo del Santo Padre se realice como él lo ha pedido.
La Carta original con su anexos puede descargarse en formato PDF dando click en:
Viernes 26 de Noviembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
La “Regla Benedictina” para los Católicos
contenida en “Luz del mundo”
El Papa ofrece un verdadero Programa en su último Libro – Entrevista.
CIUDAD DEL VATICANO, Miércoles 24 de Noviembre de 2010 (ZENIT.org).- En el último párrafo de Luz del mundo, Benedicto XVI define un objetivo: “que lleguemos a ser capaces de Dios y, así, podamos entrar en la Vida Auténtica, en la Vida Eterna”.
El Libro - Entrevista presentado este Martes en el Vaticano apunta a esta Meta y está lleno de indicaciones, consejos y referencias a objetivos para alcanzarla.
La palabra “Tarea” aparece en numerosas ocasiones. A través de sus respuestas a más de doscientas preguntas de muy diversos temas, el Papa ofrece un itinerario a los lectores e indica una especie de “Regla Benedictina”, un verdadero Programa para los Católicos de hoy.
El autor de la Entrevista, el Periodista Alemán Peter Seewald, explica en el prefacio del Libro que para el Papa, “la Tarea es mostrar a las personas a Dios y decirles la Verdad”.
En este sentido, el Pontífice explica que “hoy lo importante es que se vea de nuevo que Dios existe, que Dios nos incumbe y que Él nos responde” y exhorta a “colocar, como nuevo acento, la prioridad de la pregunta sobre Dios”.
Reconoce que “el Concepto de Verdad ha caído bajo sospecha, que “por supuesto, es cierto que se ha abusado mucho de él”, pero insiste en que “hay que aprender y ejercitar de nuevo la Humildad de reconocer la Verdad y de permitirle constituirse en parámetro”.
Y puntualiza que Jesucristo “defiende la Verdad no mediante legiones, sino que, a través de Su Pasión, la hace visible y la pone también en vigencia”.
¿Qué debe hacer la Iglesia?
El Obispo de Roma explica cuál es el Cometido de la Iglesia: “La Tarea no es elaborar algún producto o tener éxito en la venta de mercancías. La Tarea consiste, en cambio, en vivir ejemplarmente la Fe, anunciarla y, al mismo tiempo, mantener a esta misma comunidad de adherentes voluntarios, que se extiende a través de todas las Culturas, naciones y tiempos y no se basa en intereses externos, sino en una relación interior con Cristo, y, de ese modo, con Dios”.
Benedicto XVI destaca la necesidad de la Nueva Evangelización y afirma que “debemos acometer con fuerza renovada la cuestión acerca de cuál es el modo en que puede anunciarse de nuevo a este mundo el Evangelio de manera que llegue a él, y que tenemos que emplear para ello todas las energías”.
Por otra parte, señala que “la Fe del que no ve debe tener también sus razones. Jesús mismo hizo la Fe enteramente comprensible, en cuanto la expuso con unidad interior y en continuidad con el Antiguo Testamento. La gran tarea encomendada a la Iglesia sigue siendo unir Fe y Razón”.
“La Iglesia está siempre llamada a hacer aquello que fue objeto de la petición de Abraham: preocuparse de que haya justos suficientes como para contener el mal y la destrucción” y “que crezcan nuevamente las Fuerzas del Bien –aclara–. En ese sentido, los Triunfos de Dios, los Triunfos de María son silenciosos, pero reales”.
Y profundiza en esta cuestión, indicando: “Necesitamos en cierto modo islas en las que la Fe en Dios y la sencillez interior del Cristianismo estén vivas e irradien; oasis, arcas de Noé en las que el hombre pueda refugiarse siempre de nuevo”.
La Liturgia
Sobre ello, explica que “los ámbitos de la Liturgia son ámbitos de refugio. Pero también en las diferentes Comunidades y Movimientos, en las Parroquias, en las Celebraciones de los Sacramentos, en las Prácticas de Piedad, en las Peregrinaciones, etcétera, la Iglesia intenta brindar defensas y desarrollar también refugios en los que, en contraposición a todo lo roto que nos rodea, se haga visible nuevamente la Belleza del mundo y de la posibilidad de vivir”.
Respecto a la Liturgia, indica que “lo que importa es que la Palabra de Dios y la realidad del Sacramento estén en el centro; que no desintegremos a Dios a fuerza de palabras y pensamientos y que la Liturgia no se convierta en una presentación de nosotros mismos”.
Diálogo
El Papa identifica también tareas respecto al Diálogo con otras Religiones. “Hemos de procurar, por un lado, vivir y exponer vivamente la grandeza de nuestra Fe y, por el otro, entender la Herencia de los otros –explica–. Lo importante es encontrar lo común y, allí donde sea posible, prestar en este mundo un servicio común”.
Respecto al Ecumenismo, constata que “el mundo necesita un potencial de testimonio a favor del Dios Uno que nos habla en Cristo” y sobre el Diálogo Religioso en términos más generales, afirma que “tenemos un Mensaje Ético que da orientación a los hombres. Y llevar juntos ese Mensaje es de suma importancia en la crisis de los pueblos”.
Benedicto XVI también ofrece una Tarea concreta en relación a los países “donde el Islam domina, digamos, en soledad, indiscutido en sus tradiciones y en su identidad cultural y política”.
Advierte que en estos lugares, el Islam “se ve fácilmente a sí mismo como posición contraria al mundo occidental” y “entonces la consciencia de Verdad se hace tan estrecha que se convierte en intolerancia y, con ello, hace también muy difícil una coexistencia con los Cristianos”.
“Aquí es importante que permanezcamos de manera intensiva en contacto con todas las fuerzas Islámicas dispuestas al Diálogo, de modo que después puedan darse también cambios de consciencia allí donde el Islamismo asocia todavía la reivindicación de la Verdad con la violencia”, indica.
Escatología
Otra de las tareas de la Iglesia propuestas por el Papa en el Libro es la referencia a la Eternidad, que considera actualmente “una cuestión muy seria”.
“Nuestra Predicación, nuestro Anuncio está orientado realmente de forma unilateral hacia la plasmación de un mundo mejor, mientras que el mundo realmente mejor casi no se menciona ya”, lamenta.
“Aquí tenemos que hacer un examen de conciencia –afirma–. Por supuesto, se intenta salir al encuentro de los oyentes, decirles aquello que se halla dentro de su horizonte. Pero nuestra Tarea es al mismo tiempo abrir ese horizonte, ampliarlo y mirar hacia lo último”.
El Pontífice reconoce que “estas cosas son arduas para los hombres de hoy. Les parecen irreales. Quisieran respuestas concretas para el ahora”.
“Pero tales respuestas siguen siendo incompletas si no permiten sentir y reconocer también por dentro que yo voy más allá de esta Vida material, que existe el Juicio, que existen la Gracia y la Eternidad –recuerda–. Debemos encontrar también palabras y modalidades nuevas para hacer posible al hombre romper la 'barrera del sonido' de la finitud”.
Tareas tras los abusos
En el Libro, el Papa aborda extensamente el tema de la crisis por los abusos sexuales de menores por parte de algunos miembros del Clero.
“Cómo puede haber sucedido esto, es algo que es preciso examinar con todo detalle, pero al mismo tiempo, hemos de ver qué puede hacerse para que no vuelva a suceder algo semejante”, señala.
“Lo importante es, en primer lugar, cuidar de las víctimas y hacer todo lo posible por ayudarles y por estar a su lado con ánimo de contribuir a su sanación; en segundo lugar, evitar lo más que se pueda estos hechos por medio de una correcta selección de los candidatos al Sacerdocio; y, en tercer lugar, que los autores de los hechos sean castigados y que se les excluya toda posibilidad de reincidir”, destaca.
“Lo que nunca debe suceder es escabullirse y pretender no haber visto, dejando así que los autores de los crímenes sigan cometiendo sus acciones –sentencia–. Por tanto, es necesaria la vigilancia de la Iglesia, el castigo para quien ha faltado, y sobre todo la exclusión de todo ulterior acceso a niños”.
Entre muchas actuaciones que propone, algunas se dirigen a toda la Comunidad de Fe, que “tendría que intervenir siempre con su pensamiento y acción en cuanto a las Vocaciones y prestar atención a los distintos candidatos. Por una parte, conducirlos y sostenerlos, y por la otra ayudar también a los Superiores a reconocer si las personas son aptas o no”.
Además, “tenemos que suplicar a los fieles que cooperen también ellos en sostener a sus Sacerdotes”, dice, “veo en las Parroquias que el Amor al Sacerdote crece también cuando se reconocen sus debilidades y se asume la Tarea de ayudarle en esas debilidades”.
Subraya que “hoy tenemos que aprender de nuevo que el Amor al pecador y al damnificado están en su recto equilibrio mediante un castigo al pecador aplicado de forma posible y adecuada”.
“Ahora hay que comenzar realmente de nuevo en espíritu de Penitencia, y al mismo tiempo no perder la Alegría por el Sacerdocio, sino reconquistarla”, pide.
Por otra, parte, destaca el necesario esfuerzo que debe realizar la Iglesia para “que lo vivo y grande que hay en ella se haga nuevamente visible, a pesar de todo lo negativo”.
Para el Papa, “es un desafío enorme sostener y elaborar de nuevo ambas cosas, el Celibato y el Matrimonio”.
También indica que encontrar la concepción positiva de la sexualidad “y cuidar de ese tesoro que se nos ha dado es una gran Tarea”.
A los Cristianos
“Ser Cristiano no debe convertirse en algo así como un estrato arcaico que de alguna manera retengo y que vive en cierta medida de forma paralela a la modernidad –advierte el Papa–. Ser Cristiano es en sí mismo algo vivo, algo moderno, que configura y plasma toda mi modernidad”.
Al referirse a las Tareas del Cristiano, Benedicto XVI no oculta que “aquí se exige una gran lucha espiritual”.
“Lo importante es que intentemos vivir y pensar el Cristianismo de tal manera que asuma en sí la buena, la correcta modernidad, y que al mismo tiempo se aparte y distinga de lo que se ha convertido en una contrarreligión”, resume.
“¿Dónde la Fe tiene que hacer propias las formas y figuras de la modernidad y dónde tiene que ofrecer resistencia? Esta gran lucha atraviesa hoy el mundo entero”, señala, invitando a la reflexión.
“Hemos de poner de manifiesto –y vivir también– que la infinitud que el hombre necesita sólo puede provenir de Dios –indica–. Que Dios es de primera necesidad para que sea posible resistir las tribulaciones de este tiempo”.
Como camino para realizarlo, el Papa indica que “debemos procurar decir realmente la sustancia en cuanto tal, pero decirla de forma nueva”.
“Nos encontramos realmente en una era en la que se hace necesaria una Nueva Evangelización, en la que el único Evangelio debe ser anunciado en su inmensa, permanente racionalidad y, al mismo tiempo, en su poder, que sobrepasa la racionalidad, para llegar nuevamente a nuestro pensamiento y nuestra comprensión”.
“El proceso interior de traducción de las grandes palabras a la imagen verbal y conceptual de nuestro tiempo está avanzando, pero aún no se ha logrado realmente –observa–. Y esto sólo puede conseguirse si los hombres viven el Cristianismo desde Aquel que vendrá”.
Entre los Retos del Cristianismo, Benedicto XVI también destaca la importancia de oponerse a “una presión de intolerancia que, primeramente, lo caricaturiza –como perteneciente a un pensar equivocado, erróneo–, y después, en nombre de una aparente racionalidad, quiere quitarle el espacio que necesita para respirar”.
Según el Papa, se trata de continuar señalando la Fe como centro “y de captar el dramatismo del tiempo, seguir sosteniendo en él la Palabra de Dios como la Palabra decisiva, y dar al mismo tiempo al Cristianismo aquella sencillez y profundidad sin la cual no puede actuar”.
Presencia pública
El Papa revela que “a menudo uno se pregunta realmente cómo es que Cristianos que son personalmente Creyentes no poseen la fuerza para hacer que su Fe tenga una mayor eficacia política”.
En este sentido, indica que “sobre todo debemos intentar que los hombres no pierdan de vista a Dios. Que reconozcan el Tesoro que poseen. Y que, después, partiendo de la Fuerza de la propia Fe, puedan confrontarse con el secularismo y llevar a cabo el discernimiento de los espíritus”.
“Sólo podemos esperar que la Fuerza interior de la Fe, que está presente en el hombre, llegue a ser después poderosa en el campo público, plasmando asimismo el pensamiento a nivel público y no dejando que la sociedad caiga simplemente en el abismo”, añade.
Para Benedicto XVI, “hoy hay que consolidar, vitalizar y ampliar este Cristianismo de decisión, de modo que haya más personas que vivan y confiesen de nuevo de manera consciente su Fe”.
“Por otra parte, debemos reconocer que no somos simplemente idénticos a la Cultura y la nación en cuanto tales, aunque tenemos la fuerza para imprimirle e indicarle Valores, que ella asume aún cuando la mayoría no sean Creyentes Cristianos”.
Esperanza para el mundo
Benedicto XVI apela a la responsabilidad de la Iglesia en lograr un equilibrio entre el poder del hombre y su potencial ético, un progreso pensado en clave moral.
Constata el consenso general sobre la necesidad de tomar decisiones morales para afrontar la catástrofe ecológica que amenaza a la humanidad, pero a la vez también que “la traducción de esto mismo en voluntad política y en acciones políticas se ve ampliamente imposibilitada por una falta de una disposición a la renuncia”.
“¿Cómo puede la voluntad moral, que todos aceptan y todos reclaman, llegar a ser una decisión personal?”, pregunta, y responde: “sólo puede lograrlo una instancia que toque la conciencia, que esté cerca de la persona individual y que no se limite a convocar manifestaciones aparatosas”.
“En tal sentido se dirige aquí el Reto a la Iglesia –concluye–. Ella no sólo tiene una gran responsabilidad, sino que, diría yo, es a menudo la única Esperanza”.
“Tenemos que volver a reconocer que no debemos vivir simplemente en la arbitrariedad –señala–. Que hay que aprender una Libertad que sea Responsabilidad”.
En concreto, reconoce que “se está acostumbrado a un determinado estilo de Vida y, cuando éste se ve amenazado, es natural que se suscite una resistencia”.
“También son demasiado pocos los modelos que se ven acerca de cómo sería concretamente la renuncia –explica–. En tal sentido, las Comunidades Religiosas, tienen una importancia ejemplar”.
Según Benedicto XVI, “es preciso percibir nuevamente que, como seres humanos, hemos de plantear exigencias mayores a la condición humana; más aún: que justamente sólo a través de eso se accede a la Felicidad mayor”.
El Libro concluye con unas frases alentadoras del Papa sobre lo que Dios tiene preparado a cada uno: “Realmente Él vino para que conozcamos la Verdad. Para que podamos tocar a Dios. Para que nos esté abierta la Puerta. Para que encontremos la Vida, la Vida real, la que ya no está sometida a la muerte”.
Viernes 26 de Noviembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
Benedicto XVI: Humanización de sexualidad
y no preservativos para vencer SIDA
VATICANO, 21 Nov. 10 / 09:53 a.m. (ACI)
En el Libro - Entrevista con el Periodista Peter Sewald titulado “Luz del Mundo”, (...) el Papa Benedicto XVI señala que el preservativo no es el modo verdadero ni adecuado para vencer al SIDA, sino la humanización de la sexualidad.
En un extracto del Libro que lleva como Subtítulo “El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos”, dado a conocer ayer por L’Osservatore Romano y presentado erróneamente por diversos medios de comunicación como la “aceptación del condón por parte del Papa”, el Santo Padre reitera lo que dijo en su Viaje a África en 2009: el camino para vencer el SIDA no es el preservativo, sino la humanización de la sexualidad.
Benedicto XVI señala que “concentrarse sólo en el profiláctico quiere decir banalizar la sexualidad y esta banalización representa la peligrosa razón por la cual tantas y tantas personas en la sexualidad no ven más la expresión de su Amor, sino una especie de droga, que se suministran consigo mismos”.
Por ello, precisa, “también la lucha contra la banalización de la sexualidad es gran parte del esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad”.
El Papa usa luego el ejemplo de una prostituta que usa un preservativo y lo presenta como un primer paso hacia la moralización. En tal caso, afirma, este uso podría considerarse como su primer paso de responsabilidad para “desarrollar de nuevo la conciencia del hecho de que no todo está permitido y que no se puede hacer todo lo que uno quiere. Sin embargo, este no es el modo verdadero y adecuado para vencer la infección del HIV. Es verdaderamente necesaria una humanización de la sexualidad”.
Reitera posición de la Iglesia
Lo dicho por Benedicto XVI en este Libro refuerza lo ya expresado por él en su Viaje a Camerún y Angola en 2009, que le valió duras críticas y que fue dado a conocer por un sector de la prensa de manera sesgada. El Santo Padre explicó que “no se puede superar este problema del SIDA sólo con slogans publicitarios. Si no existe el ánimo, si los Africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de preservativos: al contrario, el riesgo que se corre es el de aumentar el problema".
En la Entrevista que dio durante el vuelo a Camerún en Marzo de 2009 al ser preguntado por la labor de la Iglesia en la lucha contra el SIDA, bastante extensa en todo el mundo especialmente en África, el Papa dijo que el camino para enfrentar esta enfermedad “puede encontrarse sólamente en un doble esfuerzo: el primero consiste en una humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro”.
El segundo paso que propuso para esta tarea es el de “una verdadera amistad también y sobre todo con los que sufren, la disponibilidad, también con sacrificios, con renuncias personales, para estar con los sufrientes".
Abusos sexuales y otros temas
En los extractos presentados por L’Osservatore Romano, el Papa se refiere al Judaísmo, la relación el Islam, y otros temas como la cobertura de la prensa sobre los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del Clero. Benedicto XVI advierte que en muchos casos esto se ha usado como una forma de desacreditar a la Iglesia en vez de investigar buscando la verdad.
El Santo Padre explica además que la Iglesia no puede ordenar mujeres al Sacerdocio. Sin embargo, precisa, el lugar de las mujeres en Ella es fundamental y esto puede observarse en la importancia de la Virgen María, Madre de Dios y la Iglesia, y en testimonios de Santidad como el de la Beata Teresa de Calcuta.
El Papa Benedicto XVI se describe a sí mismo como un mendigo que confía en su Amistad con el Señor, la Virgen y los Santos para vivir su Vocación. Su Vida sin la Alegría Cristiana sería insoportable, afirma.
Viernes 26 de Noviembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
Mi querido Sacerdocio Real: ¡Paz y Bien! Hoy debo tratar dos asuntos urgentes con Ustedes, empezando con la publicación este Martes en el Vaticano del Libro “Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos”, que como todos sabemos, fue aprovechada por algunos medios de comunicación malintencionados para confundir a las personas –inclusive Católicas– y lo que es más grave aún, para alejarlas de Dios. Es aquí cuando me alegra infinitamente el saber que a nosotros nada ni nadie puede alejarnos de Dios, de Su Amor “manifestado en el Mesías Jesús Señor Nuestro” (cf. Romanos 8: 35-39). Así las cosas, me hace muy feliz también pensar que Ustedes ya han salido o van a salir en defensa del Sumo Pontífice y de la Santa Madre Iglesia, como buenos Católicos que son y con la Fuerza del Señor (cf. Zacarías 10, 12 y Salmo 71,6).
En apenas unos días, los medios de comunicación han levantado toda una polémica de sobra perversa y desatinada acerca de las magistrales Enseñanzas de nuestro Santo Padre Benedicto XVI contenidas en el nuevo Libro cuyo Título, por cierto, alude a que la Iglesia debe ser justamente “Luz del mundo”. Dichas Enseñanzas se adhieren fielmente a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia, adhesión que ha sido una continua y notable característica en el Pontificado de Benedicto XVI, como cuando él se refiere en el Libro a la “humanización de la sexualidad” que concuerda con lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “La sexualidad abraza todos los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo y de su alma. Concierne particularmente a la afectividad, a la capacidad de amar y de procrear y, de manera más general, a la aptitud para establecer vínculos de comunión con otro” (Nº 2332).
Ahora bien, querido Pueblo de Dios, debemos tener muy claro que en el Libro “Luz del mundo” el Santo Padre NO ha aprobado el uso de los preservativos –como lo han afirmado perniciosamente los medios– ni tampoco ha cambiado la posición de la Iglesia respecto a este tema y al del sida. El Sucesor de Pedro, con un lenguaje familiar y genuino, tan sólo reitera en el Libro lo que él ya había dicho en una Entrevista que concedió a los Reporteros durante el vuelo a África el 17 de Marzo del 2009, y cito textualmente:
«Pregunta: Santidad, entre los muchos males que afligen a África, destaca el de la difusión del sida. La postura de la Iglesia Católica sobre el modo de luchar contra él a menudo no se considera realista ni eficaz. ¿Afrontará este tema durante el Viaje? (Philippe Visseyrias de France 2).
Respuesta: Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el sida es precisamente la Iglesia Católica, con sus Movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la Comunidad de San Egidio que hace mucho, visible e invisiblemente, en la lucha contra el sida, en los Camilos, en tantas otras cosas, en todas las Religiosas que están al servicio de los enfermos... Diría que no se puede superar este problema del sida sólo con dinero, aunque éste sea necesario; pero si no hay alma, si los Africanos no ayudan (comprometiendo la responsabilidad personal), no se puede solucionar este flagelo distribuyendo preservativos; al contrario, aumentan el problema. La solución sólo puede ser doble: la primera, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que conlleve una nueva forma de comportarse el uno con el otro; y la segunda, una verdadera amistad también y sobre todo con las personas que sufren; una disponibilidad, aún a costa de sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Éstos son los factores que ayudan y que traen progresos visibles.
Por tanto, yo diría que nuestras dos fuerzas son éstas: renovar al hombre interiormente, darle fuerza espiritual y humana para un comportamiento correcto con respecto a su propio cuerpo y al de los demás, y esa capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer presente en las situaciones de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y la Iglesia hace esto; así da una contribución muy grande e importante. Damos las gracias a todos los que lo hacen».
Entonces, queridísimos amigos míos, conocedores de las múltiples Virtudes del Vicario de Cristo Benedicto XVI y de la Santa Madre Iglesia, ni los medios de comunicación pueden confundirnos, porque el Señor está con nosotros, nos encomendamos a Él y le alabamos siempre (cf. Jeremías 20, 11-13), y a Él mismo también confiamos nuestra Fe. “Que por la Fe resida el Mesías en vuestro corazón, que estéis arraigados y cimentados en el Amor, de modo que logréis comprender, junto con todos los consagrados, la anchura y longitud y altura y profundidad, y conocer el Amor del Mesías, que supera todo conocimiento. Así os llenaréis del todo de la Plenitud de Dios. Él que, actuando eficazmente en nosotros, puede realizar muchísimo más de lo que pedimos o pensamos, reciba de la Iglesia y del Mesías Jesús la Gloria en todas las generaciones por los siglos de los siglos. Amén”(Efesios 3, 17-21).
Por hoy publico dos Noticias aclaratorias que nos ayudarán a comprender mejor el Libro “Luz del mundo”, y a continuación, paso al otro asunto urgente que nos ocupa: ¡la Gran Vigilia por la Vida convocada por el Siervo de los siervos de Dios Benedicto XVI para mañana, Día de la Virgencita de la Medalla Milagrosa! Gracias a Dios, miles de Parroquias alrededor del mundo ya están organizadas para celebrar la Vigilia, y sin embargo, he creído necesario publicarles un Artículo de Caholic.net con información muy valiosa acerca de esta bellísima Actividad, por si desean transmitirla sobre todo a sus Sacerdotes. ¡De momento los animo a que participen en la Vigilia con mucho Amor y Devoción, y al mismo tiempo, a que inviten a otros a participar! ¡Y ahora los dejo, mis amigos tan queridos, deseándoles días llenos de Santidad en Jesucristo Nuestro Señor y en María Nuestra Madre!, Irene
Viernes 26 de Noviembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE
DELEGADOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Del 30 de Noviembre al 3 de Diciembre el Departamento de Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) realizará un Encuentro de Delegados de las Comisiones de Comunicación de las Conferencias Episcopales Latinoamericanas y de Directores de Emisoras Católicas en nuestro país. La encerrona se llevará a cabo en la Casa Pastoral de las Hermanas Clarisas en Moravia.
El Encuentro, tiene como fin animar la Pastoral de la Comunicación en la Iglesia - Misión, desarrollando procesos de Formación y Evangelización, que promuevan la Esperanza, el Amor, la Comunión y la Solidaridad entre los pueblos de América Latina y del Caribe, con políticas y estrategias adecuadas que respondan a los desafíos de este cambio de época.
Chimbote (Agencia Fides) – El Periódico de la Diócesis de Chimbote “Mar Adentro” está disponible en la Página Web de la Diócesis cada mes. A través de un nuevo sistema, los visitantes de la Página tendrán acceso a los Contenidos del Periódico y así poder estar actualizados sobre las Noticias más importantes de la Vida de la Iglesia local, nacional y del mundo. (...)
Según la información recogida por la Agencia Fides, en el Boletín on-line se pueden encontrar diversas Noticias de actualidad: (...) la Escuela de Formación para los Líderes de la Pastoral Juvenil; los Cristianos en la Política: diversos Artículos sobre la preparación de la Comunidad Cristiana para un voto responsable, las características de los Candidatos, la Voz de la Iglesia sobre la Guía Moral de la sociedad civil, la necesidad de estar atentos a las promesas electorales para que no sean sólo promesas, la Democracia con Libertad y Responsabilidad, etc.; Artículos de Pastoral Social, y Testimonios de Sacerdotes que trabajan con la Comunidad.
La Diócesis de Chimbote, Prelatura desde 1962 elevada a Diócesis en 1978, cuenta con 3 Sacerdotes Misioneros Mártires de los cuales el 9 de Agosto de 1996 se inició la Causa de Beatificación. La Diócesis se encuentra al Norte de la Capital Peruana, en el Departamento de Ancash y se extiende sobre una superficie de 23.000 km2 e incluye zonas geográficas de la costa sobre el Océano Pacífico y otras en los Andes de Perú (Sierra) (CE) (Agencia Fides, 22/09/2010)
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