31/12/10
Pensamiento de Santo Tomás de Aquino sobre la Sagrada Eucaristía para Junio del 2011
21/7/10
Nuestro amado Santo Padre Benedicto XVI nos obsequia la última parte de su preciosa Catequesis sobre nuestro también amado Santo Tomás de Aquino
Nuestro amado Santo Padre Benedicto XVI nos
obsequia la última parte de su preciosa Catequesis
sobre nuestro también amado Santo Tomás de Aquino
Miércoles 21 de Julio del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
LA "SUMMA THEOLOGIAE",
OBRA CUMBRE DE SANTO TOMÁS
CIUDAD DEL VATICANO, 23 JUN 2010 (VIS).- En la Audiencia General de hoy, celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa dedicó la tercera y última Catequesis a Santo Tomás de Aquino.
Hablando de la Obra cumbre del Doctor Angélico, la "Summa Theologiae", el Papa explicó que contiene 512 Cuestiones y 2.669 Artículos. En ella, el Santo expone de manera "precisa, clara y pertinente" las Verdades de Fe que brotan de las Sagradas Escrituras y de las Enseñanzas de los Padres de la Iglesia, sobre todo de San Agustín. (...) Este esfuerzo de la mente humana —recuerda el Aquinate con su misma Vida— es siempre iluminado por la Oración, por la Luz que viene del Alto".
"En la "Summa", Santo Tomás parte de que Dios existe en tres Modos diversos: En Sí Mismo, es el Principio y el Fin de todo, y todas las criaturas proceden y depende de Él. Segundo: Dios se hace presente a través de la Gracia en la Vida y en la actividad del Cristiano, de los Santos. Y el tercero y último: Dios está presente de manera especial en la Persona de Cristo y en los Sacramentos, que derivan de su Misión Redentora".
Benedicto XVI señaló que "Santo Tomás se detiene de modo especial en el Misterio de la Eucaristía, por el que tenía una gran Devoción". En este contexto, alentó a "enamorarse de este Sacramento, siguiendo el Ejemplo de los Santos. ¡Participemos en la Santa Misa —dijo— con recogimiento, para obtener Frutos Espirituales, nutrámonos del Cuerpo y de la Sangre del Señor para estar constantemente alimentados por la Gracia Divina! Transcurramos frecuentemente tiempo en compañía del Santísimo Sacramento".
"Lo que Santo Tomás ilustró con rigor científico en sus principales Obras Teológicas como la "Summa Theologiae" —continuó—, lo expuso también en su Predicación", cuyo contenido "corresponde casi en su totalidad a la estructura del Catecismo de la Iglesia Católica. De hecho, en la Catequesis y la Predicación, en un momento como el nuestro de renovado Compromiso en la Evangelización, no deberían faltar nunca estos Temas fundamentales: es decir, lo que creemos, el Símbolo de la Fe; lo que rezamos, el Padrenuestro y el Ave María, y lo que vivimos como nos enseña la Revelación Bíblica, y la Ley del Amor de Dios y del prójimo y los diez Mandamientos".
El Papa recordó que Santo Tomás, "en su Opúsculo sobre el Símbolo de los Apóstoles, explica el Valor de la Fe. A través de Ella, dice, el alma se une a Dios; (...) la Vida recibe una orientación segura, y nosotros superamos fácilmente las tentaciones. A quien objeta que la Fe es algo obtuso, porque hace creer en algo que no se puede experimentar con los sentidos, Santo Tomás ofrece una respuesta muy completa, y recuerda que ésta es una duda inconsistente, porque la inteligencia humana es limitada y no puede conocer todo".
"Sólo si pudiéramos conocer perfectamente todas las cosas visibles e invisibles sería una auténtica falta de sentido aceptar verdades por pura Fe. Por otra parte, es imposible vivir, observa Santo Tomás, sin fiarse de la experiencia de los demás donde el conocimiento personal no llega. Por tanto, es razonable tener Fe en Dios que se revela y en el Testimonio de los Apóstoles".
Refiriéndose al Artículo del "Símbolo sobre la Encarnación del Verbo divino", Santo Tomás, afirmó el Papa, dice que "la Fe Cristiana, considerando el Misterio de la Encarnación, se refuerza, la Esperanza se eleva con más confianza al pensamiento de que el Hijo de Dios vino entre nosotros, como uno de nosotros, para comunicar a los hombres la Propia Divinidad; la Caridad se reaviva, porque no existe un Signo más evidente del Amor de Dios por nosotros que ver al Creador del Universo hacerse Criatura".
"Santo Tomás, como todos los Santos —terminó—, fue un gran devoto de la Virgen. La definió con un Título estupendo: "Triclinium totius Trinitatis", Triclinio, es decir, Lugar donde la Trinidad encuentra su Descanso, ya que, con motivo de la Encarnación, en ninguna criatura como en Ella, las Tres Personas Divinas inhabitan y se complacen y alegran por vivir en su Alma llena de Gracia. Por su Intercesión podemos conseguir cualquier Ayuda".
Fuente:
http://visnews-es.blogspot.com/2010/06/la-summa-theologiae-obra-cumbre-de.html

Santo Tomás de Aquino tan amado y presente en el corazón de todo el Sacerdocio Real del Señor, queridísimo Doctor Angélico de nuestras almas: intercede siempre por nosotros ante Dios Todopoderoso, para llegar a ser dignos de gozar un día de la Vida Eterna junto con Vos, nuestra Santísima Madre María y toda la Corte Celestial. Amén.
3/7/10
Seguimos aprendiendo de la mano de nuestro amado Papa Benedicto XVI, sobre nuestro también amado Santo Tomás de Aquino
Seguimos aprendiendo de la mano de nuestro
amado Papa Benedicto XVI, sobre nuestro
también amado Santo Tomás de Aquino
Sábado 3 de Julio del Año del Señor 2010
TOMAS DE AQUINO: INTERRELACION
DE FILOSOFIA Y TEOLOGIA
CIUDAD DEL VATICANO, 16 JUN 2010 (VIS).- En la Catequesis de la Audiencia General de los Miércoles, Benedicto XVI continuó presentando la figura de Santo Tomás de Aquino, “un Teólogo de tanta valía que el estudio de su pensamiento fue especialmente recomendado por el Concilio Vaticano II” y “al que el Papa León XIII declaró en 1880 Patrono de las Escuelas y Universidades Católicas”.
Tomás de Aquino se centra en la distinción entre Filosofía y Teología, porque en su época, a la luz por una parte de la Filosofía Aristotélica y Platónica, y por otra de la elaborada por los Padres de la Iglesia, “la cuestión acuciante era —dijo el Papa— si el mundo de la racionalidad, la Filosofía pensada sin Cristo y el mundo de la Fe eran compatibles o se excluían”.
“Tomás —explicó el Santo Padre— estaba firmemente convencido de su compatibilidad, más aún de que la Filosofía elaborada sin conocer a Cristo esperaba casi la luz de Jesús para ser completa. Esta fue la novedad de Tomás, que determina su camino de Pensador: Mostrar la independencia de la Filosofía y Teología y al mismo tiempo su relación.”
Para el “Doctor Angélico”, “la Fe consolida, integra e ilumina el patrimonio de Verdad que la razón humana adquiere. La confianza que Santo Tomás concede a estos dos instrumentos de conocimiento —la Fe y la razón— se remonta a la convicción de que ambos provienen de la Única Fuente de toda Verdad, el Logos Divino, que opera tanto en el ámbito de la Creación como en el de la Redención”.
Una vez establecido este Principio de la razón y la Fe, Santo Tomás precisa que se avalen de procesos cognitivos diversos: “La razón acepta una verdad en virtud de su evidencia intrínseca, mediata o inmediata, la Fe, en cambio, acepta una Verdad sobre la base de la Palabra de Dios revelada”.
“Esta distinción garantiza la autonomía sea de las Ciencias Humanas que de las Ciencias Teológicas. Sin embargo, esto no equivale a una separación, sino que implica más bien la cooperación recíproca. La Fe, de hecho, protege a la razón de toda tentación de desconfianza en su capacidad y la estimula a abrirse a horizontes cada vez más amplios”.
Por otra parte, “la razón con sus medios puede hacer algo importante para la Fe, prestándole un triple servicio que Santo Tomás resume así: “Demostrar los Fundamentos de la Fe, explicar mediante semejanzas las Verdades de la Fe, rechazar las objeciones que se plantean en contra de la Fe. Toda la historia de la Teología es, después de todo, el ejercicio de este esfuerzo de inteligencia, que demuestra la inteligibilidad de la Fe, su articulación y armonía interior, su racionalidad y su capacidad para promover el Bien del hombre”.
“La exactitud de los Razonamientos Teológicos y su significado cognitivo real se basan en el valor del Lenguaje Teológico, que es, según Santo Tomás, sobre todo un Lenguaje de la Analogía”. La Analogía reconoce en el mundo creado y en Dios perfecciones comunes y Tomás fundamenta su Doctrina de la Analogía, “además que con argumentos Filosóficos, con el hecho de que con la Revelación Dios mismo ha hablado y por ello nos ha autorizado a hablar de Él”.
El Papa resaltó la importancia de esta Doctrina, que “nos ayuda a superar algunas objeciones del ateísmo contemporáneo, que niega que el Lenguaje Religioso tenga un sentido objetivo, y argumenta en cambio que sólo tiene un valor subjetivo o emocional. (...) A la luz de las Enseñanzas de Santo Tomás, la Teología afirma que aunque el Lenguaje es limitado, tiene un significado Religioso, como una flecha que apunta a la realidad que eso significa”.
También su Teología Moral resulta de gran actualidad, cuando afirma que “las Virtudes Humanas, Teologales y Morales están arraigadas en la naturaleza humana” y que “la Gracia Divina acompaña, apoya y fomenta el compromiso ético, pero, de acuerdo con Santo Tomás, de por sí todos los hombres, creyentes y no creyentes, están llamados a reconocer las exigencias de la naturaleza humana, que se expresan en la Ley Natural, y a inspirarse en ella a la hora de formular leyes positivas, es decir las emanadas por las autoridades civiles y políticas para regular la convivencia humana”.
“Cuando se niegan la Ley Natural y las responsabilidades que conlleva —dijo el Santo Padre— se abre trágicamente el camino al relativismo ético en el ámbito individual, y al totalitarismo del Estado en el ámbito político. La Defensa de los Derechos Humanos Universales y la afirmación del valor absoluto de la Dignidad Humana se basan en un fundamento. ¿No es la Ley Natural ese fundamento, con los Valores no negociables que indica?”.
“Tomás —concluyó el Pontífice— nos ofrece un concepto de la razón humana amplio y confiado: amplio porque no se limita al espacio de la denominada razón empírico-científica, sino abierto a todo el ser y por lo tanto a las cuestiones fundamentales e irrenunciables de la Vida Humana; confiado porque la razón humana, sobre todo si acoge la Inspiración de la Fe Cristiana, es promotora de una civilización que reconoce la Dignidad de la Persona, la inviolabilidad de sus Derechos y la convicción de sus Deberes”.
Fuente:
http://visnews-es.blogspot.com/2010/06/tomas-de-aquino-interrelacion-de.html

Amado Santo Tomás de Aquino, Doctor Angélico
que cuidas de tu Sacerdocio Real con tanto
Amor, ruega por todos nosotros. Amén.
25/6/10
Enseñanzas de nuestro amado Santo Padre Benedicto XVI sobre nuestro también amado Doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino
Enseñanzas de nuestro amado Santo Padre
Benedicto XVI sobre nuestro también amado
Doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino
Viernes 25 de Junio del Año del Señor 2010
TOMAS DE AQUINO: ARMONIA
ENTRE FE CRISTIANA Y RAZON
CIUDAD DEL VATICANO, 2 JUN 2010 (VIS).- Benedicto XVI reanudó en la Audiencia General de los Miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro, las Catequesis dedicadas a los grandes Santos de la Edad Media, hablando de Santo Tomás de Aquino, llamado el “Doctor Angélico” por la sublimidad de su pensamiento y pureza de Vida”.
El Papa explicó que Tomás nació en torno al mil doscientos veinticinco en el seno de una familia noble, en Roccasecca (Italia), cerca de la Abadía de Montecasino. Siendo muy joven fue enviado a la Universidad de Nápoles, donde se interesó por primera vez por el pensamiento de Aristóteles y sintió la llamada a la Vida Religiosa.
En 1245 va a París para estudiar Teología bajo la guía de San Alberto Magno, que estima tanto a su alumno que le pide que lo acompañe a Colonia (Alemania) para la Fundación de un Centro Teológico.
“Tomás de Aquino, en la Escuela de Alberto Magno, llevó a cabo una operación de importancia capital para la historia de la Filosofía y de la Teología, así como de la Historia y de la Cultura —dijo el Papa—: estudió a fondo a Aristóteles y sus intérpretes” y “comentó gran parte de las obras Aristotélicas, distinguiendo lo que era válido de lo dudoso o rechazable, mostrando la consonancia con los datos de la Revelación Cristiana y sirviéndose con amplitud y agudeza del pensamiento Aristotélico en la exposición de los Escritos Teológicos que compuso. En definitiva, Tomás de Aquino demostró que entre Fe Cristiana y razón hay una armonía natural”.
Sus grandes dotes intelectuales le llevaron de nuevo a París para enseñar Teología. Comienza entonces su ingente producción literaria: Comentarios a las Sagradas Escrituras, a las obras de Aristóteles y su obra cumbre: la “Summa Theologiae”.
“En la redacción de sus obras le ayudaban algunos Secretarios, entre ellos Reginaldo de Piperno, (...) a quien lo ligó una amistad fraternal y sincera, caracterizada por una gran confianza y confidencia. Esta es una característica de los Santos —observó el Pontífice—: cultivan la amistad porque es una de las manifestaciones más nobles del corazón humano y tiene en sí algo divino”.
En 1259 Tomás de Aquino participa en el Capítulo General de los Dominicos en Valenciennes (Francia) para redactar el Programa de la Orden. A su regreso a Italia el Papa Urbano IV le encargará la composición de Textos Litúrgicos para la Fiesta del Corpus Christi.
“Santo Tomás tenía un alma profundamente Eucarística”, afirmó el Papa. “Los bellísimos Himnos que la Liturgia de la Iglesia canta para celebrar el Misterio de la Presencia Real del Cuerpo y la Sangre del Señor en la Eucaristía, se deben a su Fe y a su sabiduría Teológica”.
En París, donde volvió en 1269, una gran multitud de estudiantes seguía sus Cursos, pero el “Doctor Angélico” se dedicaba además a la Predicación al pueblo que lo escuchaba con atención. “Es un gran don que los Teólogos sepan hablar con sencillez y fervor a los fieles. El Ministerio de la Predicación, por otra parte, ayuda a los expertos de Teología a un sano realismo pastoral y enriquece de estímulos su investigación”, comentó el Pontífice.
En los últimos meses de Vida, Santo Tomás, que murió en 1274 en la Abadía de Fossanova (Italia) cuando se dirigía a Lión para participar en un Concilio Ecuménico, confesó a su amigo Reginaldo de Piperno que, debido a una Revelación Sobrenatural, consideraba su obra como “un montón de paja” y no escribiría más.
“Es un episodio misterioso que nos ayuda a comprender no sólamente la humildad personal de Tomás, sino también el hecho de que todo lo que conseguimos pensar y decir sobre la Fe, por muy elevado y puro que sea, es superado infinitamente por la Grandeza y la Belleza de Dios, que se nos revelará en su Plenitud en el Paraíso”, concluyó Benedicto XVI.
Fuente:
http://visnews-es.blogspot.com/2010/06/tomas-de-aquino-armonia-entre-fe.html
1/11/09
¿Cómo se sitúa el Sacramento del Orden en el Designio Divino de la Salvación?
Domingo 1º de Noviembre del 2009, Año Sacerdotal
“324. En la Antigua Alianza el sacramento del Orden fue prefigurado por el servicio de los levitas, el Sacerdocio de Aarón y la institución de los setenta «ancianos» (Números 11, 25). Estas prefiguraciones se cumplen en Cristo Jesús, Quien, mediante su Sacrificio en la Cruz, es «el único [.....] Mediador entre Dios y los hombres» (1 Timoteo 2, 5), el «Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec» (Hebreos 5, 10). El único Sacerdocio de Cristo se hace presente por el Sacerdocio ministerial. «Sólo Cristo es el verdadero Sacerdote; los demás son ministros suyos» (Santo Tomás de Aquino)”.
Su Santidad Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Librería Editrice Vaticana. Roma, Italia. 28-06-2005.
http://www.vatican.va/archive/compendium_ccc/documents/archive_2005_compendium-ccc_sp.html
