Excelente Artículo “El Corazón generoso y
tierno de María”. ¡Les recomiendo leerlo!
Sábado 30 de
Junio del Año del Señor 2012
El Corazón
generoso y tierno de María
Junio del 2012 Por Administrador
Santa María no tuvo más Corazón ni más Vida
que la de Jesús. Una Vida y un Corazón humanos pero de Jesús. ¿Podemos, acaso, tú
y yo amar y entregarnos de igual manera? El Corazón humano de María pudo
hacerlo. Tú y yo tenemos su propio Corazón como un escalón a la Puerta Santa
que es Jesús. Con el Ejemplo de la Santa Madre de Dios, no sólo sabemos que
podemos amar a Cristo, debemos amarle así porque la tenemos a Ella misma como Intercesora.
Corazón generoso y tierno corazón como
por naturaleza es el de toda mujer que es madre, el de María nos inspira
profundamente. Y podríamos admirar a la Virgen por amar al Niño Dios, de igual
manera que admiramos a cualquier madre que sostiene a su pequeño en los brazos.
Pero el Corazón de María ya era de Dios aún antes de la Anunciación. Había
decidido reservar su Corazón a Dios sin necesitar algún prodigio. En la
Anunciación se consuma la previa Entrega que ya se había realizado. ¿Cómo nos
extraña entonces que haya podido pronunciar esas Palabras que la han subido a
la cúspide de la Fe “Hágase en mí según tu Palabra”? Pensándolo con mayor
hondura el Corazón de María, sí es Corazón humano, no sólo era capaz de eso,
sino de mucho más.
El Corazón amoroso y entregado es, en su
Generosidad, un Corazón fiel: un Corazón humano al pie de la Cruz. Si con
facilidad podíamos imaginar la Ternura de la Escena en el Pesebre, con gran
dificultad podemos apenas hacer un esbozo en la imaginación de la Santísima
Virgen recibiendo de José de Arimatea el Cuerpo ensangrentado de su Hijo. ¿Cómo
imaginar el Dolor de una Madre que limpia, con Mano trémula, la Sangre de su Hijo?
Remueve en lo más profundo aún a nuestro propio y durísimo corazón el pensar en
la Mirada de María ante el Rostro desfigurado y atrozmente golpeado de
Jesucristo. Y su Corazón dolido estaba ahí, fiel, al pie de la Cruz. ¿Dónde
está nuestro corazón? ¿Al pie de la Cruz como el de la Santísima Virgen, o
escondido y alejado como el de los Discípulos que abandonaron al Señor?
El Corazón de María nos muestra todas
las encontradas emociones que un corazón es capaz de sentir. Es el Corazón de
la Virgen uno tan grande y tan generoso, que es además nuestro propio Refugio.
Su Corazón es, además de Ejemplo y con Dignidad sobresaliente para ser
admirado, el Consuelo para la Aflicción. ¿Cuánto no comprenderá nuestros
humanos dolores Ella que enfrentó el Dolor más profundo que se pueda
experimentar?
Pero el Corazón humano de nuestra Madre
en Cristo no sólo es un Ejemplo de Ternura amorosa o de abyecto Dolor. María en
su Corazón es la Madre del Buen Consejo, y Quien mejor nos puede enseñar a
vivir el Amor al prójimo. Poderoso Corazón el de María, que puede convertir
nuestro egoísmo y Amor propio en Caridad y Amor a Dios. El Corazón entregado de
María debería enseñarnos a pedirle confiados a Dios: “Padre, mi corazón puede
poco. ¡Haz que te ame más!”.
Es a la Madre de Dios a Quien hemos de
acudir para pedirle que nos enseñe a amar más, a entregar más, a ser más
justos, a rogarle que con su Corazón dulcísimo nos proteja, nos enseñe, nos
guíe.
El Corazón humano de María. Humano. Como
el tuyo y como el mío.
Autor: Oscar Colorado Nates
Fuente:
Catholic.net
Fuente:
http://parroquiadesandiego.co.cr/el-corazn-generoso-tierno-de-mara/
¡Dulce Corazón
de María,
sed la Salvación del alma mía!”.