29/12/10

Importante Entrevista al Padre Juan Carlos Chávez, Director de REDESSVIDA y Miembro de Vida Humana Internacional


Importante Entrevista al Padre Juan Carlos Chávez,
Director de REDESSVIDA y Miembro
de Vida Humana Internacional

Miércoles 29 de Diciembre del 2010, Año Santo Jubilar Mariano

ENTREVISTA - Las otras víctimas del aborto

Costa Rica, 14 Nov. 10 (Eco Católico)

“El aborto es la peor violencia contra la mujer, incluso más que la violación”, manifestó Juan Carlos Chávez de la Asociación Vida Humana Internacional.

El Sacerdote es Experto en Atención del Síndrome Post Aborto, y estuvo de visita en nuestro país, con motivo de la III Semana Social por la Vida y la Familia.

Con Sede en Virginia, Estados Unidos, Vida Humana Internacional (...) tiene como Misión crear una oposición efectiva a la cultura de la muerte en todo el mundo. Actualmente posee 99 Delegaciones en 80 países, siendo la mayor Organización Internacional ProVida, Profamilia y Promujer del mundo.

Laura Ávila Chacón
lavila@elecocatolico.org

¿Cuál es la realidad emocional de las mujeres que han abortado?
Es algo tan traumático que afecta no sólo las emociones, sino que tiene implicaciones de carácter moral y espiritual. Tanto así que muchas mujeres que lo han sufrido terminan optando por el suicidio. Cuando la mujer aborta entra en un proceso de baja dignidad. Esto le impide “tener” tranquilidad emocional y serenidad.

¿Qué justificación escucha con mayor frecuencia?
En los países donde existe la ley del aborto se ha radicalizado más la posición feminista, en el sentido de que se piensa: “éste es mi cuerpo y yo decido abortar y usted no tiene nada que ver con eso”. En donde no existe esta ley las mujeres optan por abortar porque creen no estar preparadas, porque afirman ser muy jóvenes, por violación o porque sus padres así lo desean pues el embarazo “frustra” su futuro.

¿Qué ayuda de primer orden necesitan quienes valoran el aborto?
Cuando se les ayuda a estas mujeres a reconocer quiénes son ellas y su condición de madres, todos sus criterios se transforman en algo positivo. Es el aborto, y no el embarazo, el que frustra el proyecto de Vida de una mujer.

Las heridas… ¿pueden sanar algún día?
Sanan. Y cuando sucede la mujer descubre que la Vida es hermosa, que Dios le ama y que es posible un proyecto para ella, a pesar de todo. Esta sanación es hoy una urgencia social, porque son miles las mujeres que han abortado, y sabemos que una mujer renovada renueva la sociedad.

¿Cómo es este proceso de sanación?
El proceso implica tres niveles. El primer nivel es emotivo, el segundo moral y el tercero espiritual. Primero la mujer ocupa enfrentar lo que hizo mal, esto es, afrontar la causa del trauma. En el momento en que ella cuenta su historia empieza a sanar. Se ocupa de un ambiente propicio y el mejor remedio para ello es la confesión. Así ella empieza a reconciliarse con su historia. Las mujeres que lo logran son capaces de decir: “tengo tres hijos, dos vivos y uno en el Cielo a quien aborté”.

Incluso en situaciones límite como la violación y el incesto, confirma todo esto que no se puede “curar un mal con otro mal”.
Siempre decimos que un trauma no se puede curar con otro trauma. Si queremos ayudarle a una mujer que ha sido violada y está embarazada, no se le puede hacer abortar. La experiencia en positivo ha sido que cuando la mujer violada ha aceptado su maternidad es más fácil curar el trauma de la violación. Acá entran en juego tres personas: la madre, el violador y el niño. ¿Quién merece castigo? Nuestra experiencia es que cuando una mujer que ha sido violada y ha abortado busca ayuda, no sufre por la violación, sufre porque han matado a su hijo.

¿Cómo debe la Iglesia asumir pastoralmente esta situación?
La Iglesia es la única Institución en el mundo que realmente defiende la Vida y la familia. Me parece que debemos desarrollar la Pastoral de la Vida como un fundamento social, para que se vaya apreciando la Vida desde el momento de la concepción y como regalo de la familia. La Iglesia debe actuar a tiempo para salvar Vidas humanas, si no hablamos, somos cómplices del genocidio actual.

Incluso no falta quien culpe a la Iglesia de los abortos…
Las feministas radicales siempre atacan a la Iglesia porque es la única Institución en el mundo que defiende al niño por nacer y a la mujer que quiere abortar. El aborto, que quede claro, es la peor violencia a la mujer, incluso más que la violación. Detrás de toda esta situación existe un negocio y cuando alguien lo obstruye lógicamente dicen: “tú eres culpable”. De nuestra parte seguiremos siendo defensores de los Derechos Humanos del niño por nacer y de la mujer, de acuerdo a los Proyectos de Dios.

Fuentes:
http://www.diocesiscde.org/index.php/noticias/627-sacerdote-pro-vida-dictara-varias-charlas-sobre-cultura-de-la-vida-y-ataques-a-la-misma


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