“Con optimismo dramático”, excelente Artículo de
Junio del Sacerdote Emilio Garreaud, Rector de la
Universidad Juan Pablo II de Costa Rica
Jueves 12 de Agosto del 2010, Año Santo Jubilar Mariano
Con optimismo dramático
20-06-2010
Pbro. Emilio Garreaud
Rector de la Universidad Juan Pablo II
El Espíritu Santo sigue soplando como un Viento recio en medio de la Iglesia. Vivimos un nuevo Pentecostés donde, a pesar de las dificultades, la Roca sobre la que se asienta es sólida.
Entre algunos Católicos se ha llegado a pensar que la Iglesia ha perdido vitalidad. El ataque secularista infringido por la inconducta sexual del clero, parecería haber hecho mella en algunos. Esto podría haber creado una falsa sensación de pasividad o pesimismo. No podemos cerrar los ojos a esta mancha oscura que ha, una vez más, golpeado a la Iglesia, pero tampoco debemos dejar de ver el esplendor de Gracias que el Espíritu Santo sigue derramando en Ella.
Sabemos que la Iglesia está conformada por personas frágiles, pero a la vez estamos convencidos de “que las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella”. La historia de la Iglesia, está constituida por personas, que en medio de sus debilidades, tratan de ser auténticas con la Ayuda de la Gracia de Dios. Se trata de un realismo esperanzado que sin dejar de percibir las sombras, pone su mirada en las Promesas de Dios.
Buscaremos ver con optimismo y sin ingenuidad lo que acontece al interior de la Comunidad Eclesial.
En tierras de Misión
Sorprende el modo como el Espíritu está soplando en las tierras de Misión. En África se da el crecimiento de los Católicos más acentuado, con un 33%. Asia es uno de los continentes de más crecimiento Católico y crece un 15,61% y América en un 10,93%. Los números son el reflejo de comunidades vivas con un intenso ardor apostólico.
Hoy la Iglesia se va extendiendo de una manera progresiva. Traducido en cifras reales 1.166 millones de personas profesan la Fe Católica, ocho años antes, en el año 2000, la cifra era de 1.045 millones por lo que la Iglesia Católica ha visto un crecimiento de sus fieles de 121 millones en todo el mundo.
Podemos constatar que hay Parroquias renovadas, en donde los fieles se forman radicalmente en el seguimiento del Señor Jesús. Cada día los laicos asumen de una manera más comprometida su Misión en la Iglesia y junto con sus Sacerdotes de manera dinámica, buscan ser creativos en la Evangelización.
Custodios de la Verdad y la Caridad
Una de las realidades más visibles en el seno de la Iglesia son los Movimientos Apostólicos. El Espíritu Santo en diversas latitudes planetarias fue inspirando Sus Carismas, a distintos Fundadores. Desde la Acción Católica a principios del Siglo XX, luego sus distintas ramas especializadas y finalmente una pléyade de Movimientos ha germinado en el seno de la Iglesia.
En un mundo que ha abandonado lo Sacro, los Movimientos Apostólicos son maneras vivas y eficaces de vivir y expandir el aroma de la Fe. En muchas Diócesis surgen los Movimientos y ahora en poco tiempo han sido reconocidas 121 Asociaciones Internacionales de Fieles. Millones de jóvenes, familias, mujeres y gente de la tercera edad, participan de estos Movimientos Eclesiales.
En Roca di Papa, predicaba Benedicto XVI: “La Iglesia os agradece vuestro compromiso Misionero, la acción Formativa que realizáis de modo creciente en las familias Cristianas, la promoción de las Vocaciones al Sacerdocio Ministerial y a la Vida Consagrada que lleváis a cabo en vuestro interior. También os agradece la disponibilidad que mostráis para acoger las indicaciones operativas no sólo del Sucesor de Pedro, sino también de los Obispos de las diversas Iglesias locales, que son, juntamente con el Papa, Custodios de la Verdad y de la Caridad en la unidad”.
Signos de Esperanza
Uno de los regalos del Espíritu, esta siendo la renovación de la Vida Consagrada. Hoy surgen nuevas formas asociativas en la Iglesia, que cada día congregan a más personas deseosas de vivir en comunidad la Santidad. Nuevas formas como: las Asociaciones de Vida Apostólica, Institutos Seculares, Sociedades laicales u otras formas no contempladas en el Derecho Canónico, han rejuvenecido la Vida Consagrada asociativa en la Iglesia. Asimismo muchas Órdenes y Congregaciones se han visto renovadas en sus Carismas Fundacionales. Otras han surgido, signadas por su fidelidad al Magisterio.
El número de Sacerdotes ha aumentado en los últimos nueve años: de 405.178 en 2000 a 409.166 en 2008. Una Esperanza muy grande en la Iglesia es el aumento de los Seminaristas y Aspirantes a la Vida Consagrada. En el caso específico de los Seminaristas, el número de los candidatos en el mundo pasó de los casi 64.000 Seminaristas en 1978 a más de 113.000 en 2004, con un incremento de un 77%. Hay ahora una mejor selección de los candidatos, que prevé un buen reemplazo de los actuales Sacerdotes.
Uno de los signos de los tiempos, ha sido la Defensa en el seno de la Iglesia: por la Vida del no nacido. Los Movimientos Pro-Vida y en favor de la familia se han ido consolidando en estas últimas décadas. Han crecido el número de defensores de la Vida. Se han fundado nuevos Movimientos a favor de la familia. Se han multiplicado por el mundo los “Institutos para el Matrimonio y la Familia”. Los Católicos se han organizado en Defensa de estos Valores.
Sigue el Martirio en la Iglesia. Especialmente en el mundo Musulmán, muchos Cristianos son perseguidos y asesinados. Esta es una Bendición en medio de la Iglesia, pues “la sangre de los Mártires es semilla de Cristianos”.
En las décadas antecedentes, ha aumentado el fervor Mariano. Igualmente se ha revalorado el significado de la Eucaristía.
Las Obras de Caridad de la Iglesia se extienden por todo el mundo. Es ahora la Iglesia Católica, la mayor Institución solidaria del planeta al servicio de los más necesitados. Un ejemplo puede ser Estados Unidos en donde la Iglesia regenta 637 Hospitales sin fines de lucro, en los cuales atiende a 1 de cada 5 personas en ese país.
En Educación, sus Escuelas, Colegios, Institutos Técnicos y Universidades se extienden por todo el mundo. Su nivel académico es de gran calidad. Con menos recursos, da una Educación muchas veces más sólida, que iniciativas privadas y públicas.
Quien quiera tapar el sol con un dedo, que lo haga. Lo cierto es que el Espíritu sigue soplando en medio de la Comunidad Eclesial. Con mucha humildad tenemos que dar gracias a Dios por ello y contribuir con nuestro grano de arena.
Fuente:
«El Espíritu Santo sigue soplando como un Viento recio
en medio de la Iglesia» (Padre Emilio Garreaud, Rector
de la Universidad Juan Pablo II, San José, Costa Rica)
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