Misioneras Combonianas en Mozambique:
las gemelas Costarricenses Mauren y Karla
Mora cumplen una gran Misión en ese país
Miércoles 16 de Marzo del 2011, Año Santo Jubilar Mariano
Gemelas, felices y Misioneras
Costa Rica, 13 Feb. 11 (Eco Católico)
María Estela Monterrosa
mmonterrosa@elecocatolico.org
Dejar todo atrás para a servir en un pueblo lejano, empobrecido, azotado por la desigualdad y la injusticia es el motor de Vida de las hermanas Mauren y Karla Mora.
Ambas, gemelas y Religiosas Misioneras Combonianas, son oriundas de Escazú, pero por Amor a Cristo, a Quien ven en cada uno de los enfermos y jóvenes a quienes sirven, hicieron de Mozambique, en África, su nuevo hogar.
Mauren es Psicopedagoga. Gracias a su Profesión se desempeña como Coordinadora de una Escuela y Responsable de cuatro Internados en la Misión Mangunde, en Beira, Sofala (centro del país). “En Mozambique hay mucha pobreza, pero sueñan con un futuro mejor. Es gente maravillosa, llena de Vida, que vive bien con poco”, afirmó.
En la Misión, el 80% de los jóvenes no son bautizados, pero muchos viven los Valores del Evangelio. “Uno se encuentra con jóvenes con una gran capacidad de amar y de perdonar. Dios está en ese corazón que vive con lo que tiene. Yo pienso que la semilla de Dios está en ese corazón”, asegura. En Mozambique, el 38% de la población masculina y el 69% de las mujeres es analfabeta.
La Vida como desafío
Karla es Enfermera y trabaja en la Misión de Alúa en Nampula (Norte del país). Por su experiencia es testigo del drama del Sida en África. Sólo en Mozambique, el 12% de la población entre 15 y 49 años es VIH positivo. La esperanza de Vida en ese país Africano es apenas de 41 años.
“Todavía hay mucha ignorancia y es gente con una Vida sexual muy activa lo que facilita la propagación del virus. Hoy por dicha las personas aceptan el tratamiento gratuito donado por Organizaciones no gubernamentales”, comentó.
Sin embargo, añadió, existe mucha corrupción, lo que ha disminuido las ayudas. “Eso a quien afecta es a la gente pobre, es muy triste cuando se nos acaban los medicamentos y debemos devolver a la gente sin la ayuda que necesitaban, a veces tras haber recorrido enormes distancias para llegar al Hospital. Son cosas que me ha tocado vivir y me tocan el corazón. Es ahí donde nuestra Vida se convierte en un desafío”.
“Morir a nuestras costumbres”
A pesar de que viajar a África era un anhelo de ambas, la adaptación no ha sido fácil. “Tenemos que morir a nuestras costumbres para aceptar otra Cultura”, comentaron.
“Cada lugar es diferente. Uno aprende a amar el lugar y aceptarlo, aunque comprender es difícil. Se requiere paciencia y escucha”, explicó Mauren.
Karla coincidió con ella y agregó que lo cultural se convierte en un desafío y en una riqueza. “En Costa Rica todo es tan bonito y lleno de Paz; África es muy diferente”.
Indicaron que si algo caracteriza las Misiones Combonianas es que están presentes en lugares donde otros no quieren llegar. “Ahí donde no hay agua, ni electricidad, donde no hay infraestructura, ahí estamos nosotros”.
Si bien antes de llegar a África aprendieron Portugués –idioma oficial– encontraron que en las comunidades se habla más los dialectos. “Hemos tenido que aprenderlos, pero también hemos tenido que pedir ayuda cuando no podemos comunicarnos”.
En Mozambique las personas practican Religiones tradicionales, otros son Musulmanes o Cristianos –sin distinguir doctrinas–. “Allá no nos llaman Católicos, sino Cristianos, y lo cierto es que existe respeto de parte del pueblo, actitud de escucha y de acogida”.
“Ser Católico en un ambiente así es ser testigo de Amor, servicio, entrega y alegría. Llevamos el Nombre de Cristo y estamos transmitiendo lo que Él nos enseñó. Más que lo dicho con palabras, lo que habla es el testimonio de Vida”, concluyeron.
Fuentes:
Hermanas Karla y Mauren Mora Agüero, Misioneras
Combonianas Costarricenses en Mozambique
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡ Que Dios y María Santísima te Bendigan hoy y siempre !