30/4/10

Entrevista al Presbítero Dagoberto Campos, Costarricense que labora como Diplomático del Estado Vaticano

Entrevista al Presbítero Dagoberto Campos,

Costarricense que labora como Diplomático

del Estado Vaticano


Viernes 30 de Abril del 2010, Año Sacerdotal


Entrevista al Padre Dagoberto Campos


Domingo 18 de Abril del 2010


El Padre Dagoberto Campos, Puntarenense de nacimiento y Poaseño de corazón, es el actual Consejero de la Nunciatura Apostólica en Turquía, donde los Cristianos son una minoría que no alcanza ni el 1% de la población total de 73 millones de habitantes. Se trata del primer Costarricense, y Centroamericano que sirve actualmente en la Diplomacia Vaticana. De paso por Costa Rica para visitar a su familia, conversó sobre su experiencia con el Eco Católico.


Martín Rodríguez G.

mrodriguez@elecocatolico.org


La Diplomacia Vaticana... ¿servicio o privilegio?

Ambos. Privilegio porque viene de Dios la iniciativa de poderle servir en esta área tan importante en su Iglesia. Al ordenarnos sacerdotes, es Él quien nos llama, quien nos invita a colaborar en todos los ámbitos de la Iglesia. Y también es un servicio, porque con los dones específicos que Él nos da podemos responder más fielmente a su Llamado. Ejerciendo con Amor nuestra misión, servimos eficientemente al Señor y al Santo Padre.


¿Cuál es la realidad personal y social que enfrenta actualmente en su misión en Turquía?

Personalmente, siempre me llena de ilusión enfrentar los desafíos que conlleva cada nuevo país donde me piden servirle al Señor en este tipo de servicio a la Iglesia, en particular a su Vicario el Santo Padre. En Turquía tengo tan sólo 9 meses y me siento muy animado al encontrarme con un país marcado por la historia Cristiana, Éfeso, Antioquía, Esmirna, Tarso, etc. Socialmente, la experiencia misma de poder participar en todos los campos en los cuales podemos testimoniar la Verdad de Jesucristo en medio de una inmensa mayoría de hermanos Musulmanes, constituye una gran alegría.


¿Cómo es esa experiencia de hacer Iglesia siendo minoría absoluta?

No es la primera vez, me tocó en 1999 – 2002 en Sudán, y en Suecia 2006 – 2009. Enriquece mucho aprender a experimentar qué significa trabajar en minoría. A veces nos ayuda a ser más humildes y dedicarnos con más ahínco en nuestras tareas. Digo esto por experiencia propia. Cada día le agradezco más al Señor haberme privilegiado en ponerme en situaciones como éstas.


Como Costarricense, ¿qué es lo que más aprecia de nuestro país estando tantos años lejos de él?

Es una pregunta muy difícil, pues aprecio casi todo, hasta nuestros defectos, pues de ellos aprendemos a crecer también. Sin embargo, el hecho de que no invirtamos en armamentos, es una maravilla.


En el Año Sacerdotal, ¿cómo comprende el sentido de su Ministerio y sus responsabilidades actuales?

Es un Año especial que nos ha conducido a reflexionar con humildad el sentido de esa Llamada inicial del Señor que permanece en el tiempo y se materializa en el ejercicio de nuestras responsabilidades. Se comprende a partir de una interiorización y una espiritualidad sin la cual el sentido del Ministerio se puede desvirtuar, y este riesgo puede darse en una pequeñita parroquia en lo más lejano de nuestro territorio como en un servicio diplomático a la Santa Sede. Intento diariamente, a partir de la Eucaristía, de ponerme en las manos de Dios para que haga de mi persona un instrumento útil en su Plan de Salvación; para esto me ordené, y espero nunca perder este norte. Quisiera recordar que cualquier servicio, meta y proyecto sacerdotal debe siempre tener presente que su autenticidad se basa en su comunión con el Magisterio de la Iglesia en la persona del Santo Padre, y no en autoproclamaciones personales o ideologías con proyectos ajenos a la enseñanza Pontificia. El liderazgo de un Sacerdote tiene sus cimientos en su espiritualidad, y no en sus sueños socio-políticos. En anunciar la Verdad de Jesucristo más que su propia verdad.


¿Quién decide el lugar y el tiempo que debe estar en un país determinado?

Lo decide la Secretaría de Estado con una carta que nos envían firmada por el Secretario de Estado, el cual actualmente es Su Eminencia Cardenal Tarsicio Bertone. El periodo está establecido en nuestro Reglamento interno y corresponde por lo general cada 3 años mientras estemos en condición de Secretarios o Consejeros de Nunciatura. Los Nuncios (Embajadores) no tienen límite de tiempo. En estos momentos estoy en el nivel de Consejero.


¿Cuáles son sus aspiraciones, sus metas y proyectos para los años que vienen?

Seguir sirviendo al Señor, no encuentro otra aspiración en un Sacerdote. Mi meta es tratar de que este servicio sea cada día más fiel en medio de mis debilidades, fidelidad al Señor y al Santo Padre; y mis proyectos son poder ser pieza útil en el engranaje que implica trabajar en una diplomacia particular como es la Diplomacia de la Santa Sede. No es una tarea fácil, pero tenemos un instrumento que nos ayuda mucho: la Oración.


Fuente:

http://www.elecocatolico.org/index2.php?pag=entrevista


Su Santidad el Vicario de Cristo Benedicto XVI

y el Padre Dagoberto Campos, Costarricense

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